Las cajas arrebatan a la red de oficinas de los bancos su predominio en Madrid
Las cajas de ahorros superarán este año a los bancos en número de oficinas ubicadas en Madrid, la plaza financiera por excelencia. Así se desprende de los planes de expansión previstos por entidades como La Caixa, Caixa Catalunya, Ibercaja, Caixa Galicia o Caixa Nova. Aunque la mayoría ha realizado ya el grueso de su crecimiento territorial, muchas creen que en el mercado madrileño hay todavía margen de actuación, sobre todo en las localidades periféricas.
Madrid será este año territorio de cajas. El fuerte crecimiento de la red de estas entidades permitirá pronto conquistar un mercado dominado tradicionalmente por los bancos.
Las estadísticas del Banco de España revelan que en septiembre de 2001 (últimos datos disponibles) las cajas ya tenían en Madrid 2.338 oficinas, sólo 36 menos que los bancos. Hace tres años, la diferencia era de 1.120 oficinas a favor de los bancos, con 2.666 sucursales, frente a las 1.546 de las cajas de ahorros. Es decir, mientras los cajeros abrieron 516 oficinas, la red bancaria disminuyó 292. Y es que es en ese periodo cuando se han producido las dos macrofusiones bancarias y la última fase de fuerte desarrollo de las cajas.
Desde que en 1981 se les permitió salir de sus zonas de origen, donde la mayoría había tocado su techo de mercado, la conocida expansión de las cajas, a la manera de una balsa de aceite, ha sido rapidísima. Pero además de aumentar su presencia en sus zonas de influencia más próximas, Madrid ha sido la plaza financiera elegida por la mayoría para ampliar sus mercados.
No hay prácticamente ninguna caja que no tenga al menos una oficina en esta comunidad autónoma. Las excepciones se refieren a entidades muy pequeñas, muy centradas en sus comarcas, como Caja Sabadell, Laietana o Pollença.
Eso explica la fuerte presión competitiva a la que se ve sometida Caja Madrid, la única entidad con origen en Madrid. La caja madrileña tenía al cierre de 2001 más de 1.000 oficinas repartidas por la capital y la periferia de las 1.873 que tiene en toda España. Es la primera entidad para el 55,4% de los particulares bancarizados en la comunidad, frente a tasas del 13,5% en el caso del BBVA, del 12,8% en el del Santander Central Hispano o del 5,3% en el de La Caixa, según datos de la caja presidida por Miguel Blesa.
La segunda en importancia por número de oficinas es La Caixa. Contaba con 612 oficinas al finalizar el 2001 y mantiene que Madrid sigue siendo una de las zonas clave, a pesar de que la caja catalana moderó en el último año el ritmo de aperturas. El mismo presidente, Josep Vilarasau, reconoció en la conferencia de prensa de presentación de resultados que 'en Madrid queda mucho margen de negocio' para su entidad. Los planes más inmediatos se refieren a la apertura de una treintena de oficinas, con la idea de llegar a 640 cuando finalice el año.
Después las dos grandes está Ibercaja. Esta entidad cuenta con 105 oficinas en la provincia y 70 en la capital. En 2001 abrió una en Villanueva del Pardillo, dos en Las Rozas y tres en Getafe. En lo que va de año ha abierto otras dos (Alcorcón y Alcalá) y tiene previsto dos o tres más hasta fin de año. La oficina más antigua en Madrid de Ibercaja es la que se sitúa en la calle Alcalá, al lado de las oficinas de la Confederación Española de Cajas de Ahorros, y data de 1934. Y una vez que se permitió la expansión en 1981, la primera sucursal también se abrió en Madrid.
Caixa Catalunya, la tercera caja de España, tiene ya en Madrid 87 oficinas y todavía no da por concluido su crecimiento en la región, con ocho aperturas previstas para este año, cinco para 2003 y cuatro para 2004. Las aperturas se concentraron en 1989 y también se eligió Madrid para inaugurar la primera oficina fuera de Cataluña, en 1981.
Pisando los talones a Caixa Catalunya está Caja España, que fue una de las entidades más agresivas en este mercado. La caja castellano-leonesa cuenta ya con 70 oficinas y tiene previsto abrir otras nueve a lo largo del ejercicio, sobre todo en la zona periférica del oeste y sur. En los últimos dos años su red ha crecido 35 sucursales en esta provincia.
La otra castellano-leonesa, Caja Duero, tiene 55 oficinas y da con ellas por concluida la etapa principal de expansión, que se produjo con la compra de la red del Crédit Lyonnais.
En cuanto a las gallegas, Caixa Galicia cuenta con 50 oficinas y tiene previsto abrir otras siete, aunque el grueso de su crecimiento también está hecho.
En general, la mayoría de las entidades empiezan a dar por concluidos sus planes de expansión y entran en una etapa de consolidación y búsqueda de la rentabilidad.
Pero también hay excepciones a esta regla. La más llamativa se refiere a Caixa Nova, la caja resultante de la fusión de Caixa Vigo y las provinciales de Ourense y Pontevedra inicia ahora un ambicioso plan que le llevará a abrir 90 oficinas por toda España hasta 2004, de las que 20 se situarán en la comunidad madrileña, con aperturas previstas en prácticamente todas las localidades periféricas.