Bruselas propone medidas de salvaguarda con aranceles de hasta un 26%
La CE propuso hoy que los Quince adopten medidas de salvaguarda para proteger su mercado del acero, que podrían afectar al 40 % de las exportaciones de terceros países con aranceles de hasta un 26 %.
Las salvaguardas, que durarán 200 días, podrían aplicarse el próximo día 3 de abril, una vez que el dispositivo que las regula sea aprobado por los países miembros, seguramente este miércoles, y se publique en el Diario Oficial de la Comunidades Europeas, indicaron fuentes comunitarias.
La medida europea es una respuesta a la decisión estadounidense de aplicar, desde el pasado día 20, aranceles de hasta un 30 % a las importaciones desde países terceros por un periodo de tres años para proteger su industria siderúrgica local.
La Unión Europea (UE) teme que las medidas de Washington supongan una llegada masiva de acero al mercado europeo procedente de países que ya no podrán vender este producto en Estados Unidos debido a los altos aranceles, de ahí su decisión de tomar medidas de protección, que no se adoptan para cerrar el mercado europeo del acero.
Los Quince importan cada año unos 27 millones de toneladas de acero de terceros países, recordaron las fuentes.
La Comisión calcula que los aranceles estadounidenses supondrán una llegada de 15 millones de toneladas de acero suplementarias por año al mercado europeo, un 56 % más que en 1999.
Las medidas europeas se aplicarán a 15 categorías de productos del acero, entre ellos las chapas en caliente, la chapa laminada en frío y la chapa revestida, frente a las 21 categorías afectadas por los aranceles estadounidenses.
Las salvaguardas sólo tendrán efecto potencial en un 40 % de las importaciones totales europeas, mientras el 60 % restante no estará afectado por estas medidas.
Las fuentes explicaron que ese 40 % de las exportaciones de terceros países no se verán afectadas por las tarifas siempre y cuando no superen un techo máximo fijado por la Comisión.
El techo máximo que la Comisión considera como "nivel razonable de importaciones" se ha fijado considerando los niveles de importación de los últimos tres años a lo que se ha añadido un 10 %, lo que da como resultado los niveles de importación de 1999, que es de 10,6 millones de toneladas anuales para los 15 productos afectados.
En cuanto al impacto de estas medidas en terceros países, las fuentes indicaron que no influirán en aquellos cuyas exportaciones representen menos de un 3% de las importaciones comunitarias.
Además las salvaguardas se aplicarán producto por producto no por países, lo que supone, por ejemplo, que las exportaciones de acero de Egipto y Brasil sólo se verán afectadas en dos productos, mientras que las chinas lo estarán en tres.
Las importaciones extras de acero que estarán autorizadas se aplicarán por el sistema conocido como "primer llegado, primer servido", es decir que para que puedan llegar a Europa serán necesarias declaraciones de aduana que prueben que los países tienen acero preparado para exportar.
El efecto de las medidas estadounidenses es aún difícil de evaluar en su totalidad, aunque las últimas tendencias señalan que los exportadores de acero ya han empezado a dirigir su acero excedentario al mercado europeo. Las salvaguardas de los Quince estarán en vigor por un periodo provisional de 200 días, lo que permitirá estudiar el efecto de las medidas proteccionistas estadounidenses, tras lo que se decidirá si esas medidas se retiran, se modifican o se hacen permanentes. Preguntado sobre estas medidas, Anthony Gooch, portavoz del comisario europeo de comercio, Pascal Lamy, dijo que "la UE quiere proteger su mercado del acero sin ser proteccionista". Asimismo, dijo que el Ejecutivo comunitario no habría tomado estas medidas de protección si Estados Unidos no hubiese decidido aplicar altas tarifas a las importaciones".
La UE considera que las medidas proteccionistas estadounidenses son ilegales pues sus importaciones, lejos de aumentar se redujeron en un 30 % desde 1998, por lo que no resulta aplicable el derecho reconocido por la Organización Mundial del Comercio (OMC) a protegerse en caso de un marcado aumento de las importaciones.
La estrategia de Bruselas contra la iniciativa estadounidense pasa por tres frentes: aplicar medidas de salvaguarda, denunciar a Washington ante la OMC y pedir a Estados Unidos medidas de compensación, que si no se conceden llevaría a los Quince a aplicar sanciones comerciales.