France Télécom sanea activos y sufre pérdidas históricas de 8.300 millones
Tal y como estaba previsto, France Télécom se ha convertido en la enésima víctima del pinchazo de la burbuja tecnológica y en la segunda compañía con más números rojos en la historia de Francia. La operadora anunció ayer unas pérdidas netas de 8.280 millones de euros, debidas al saneamiento de activos, comprados a precios astronómicos, por valor de 10.200 millones.
France Télécom entró ayer en el dudoso club de las compañías francesas con más pérdidas. La veda la abrió Alcatel, con los mayores números rojos de la historia de su país, pero pronto fue superada por Vivendi. France Télécom se ha colocado en el centro, con un déficit de 8.280 millones de euros, el peor de su vida como empresa cotizada.
La compañía pública francesa se ha unido asimismo a otra también dudosa agrupación, la de las víctimas de la burbuja tecnológica que están pagando ahora las consecuencias de la compra de activos a precios astronómicos. Porque las pérdidas de France Télécom se deben sola y exclusivamente al saneamiento que ha tenido que hacer en su grupo de compañías y que ha ascendido a 10.200 millones de euros.
Con ellos, la operadora ha dejado a cero el valor de la alemana Mobilcom en sus cuentas y lo mismo ha hecho con su participación en Telecom Argentina. France Télécom ha provisionado 360 millones de euros por su capital en la compañía que comparte con Telecom Italia como primer paso para desvincularse de sus posiciones en el arriesgado país. En rueda de prensa, el presidente del ex monopolio galo, Michel Bon, aseguró que no van a poner más dinero en Telecom Argentina y que las negociaciones con los acreedores para resolver el problema de la deuda se saldarán 'muy probablemente' con la salida de France Télécom del operador y del país.
El resto del saneamiento se ha dedicado a poner a precios de mercado el valor de la compañía británica de cable NTL y de la empresa de datos Equant.
France Télécom se ha unido así a sus homólogas KPN, BT o Telecom Italia, que también han sufrido en sus cuentas el impacto de los saneamientos. La factura del pinchazo de la burbuja tecnológica asciende ya a 64.410 millones de euros.
Al margen de las cuantiosas pérdidas (contables, en su mayoría), los resultados de France Télécom han sido muy positivos. El negocio ha evolucionado conforme a lo previsto, con un crecimiento del 27,8% en los ingresos (43.000 millones de euros) y del 14% en el Ebitda, hasta los 12.300 millones.
El tirón ha provenido de la filial de telefonía móvil, Orange, que disparó un 86% su Ebitda y registró su primer beneficio antes de impuestos y amortización de fondo de comercio.
Con el saneamiento realizado, France Télécom se ha quitado su primer problema serio de encima, pero todavía le queda el de la deuda, producida por la compra de las empresas que generaron el fondo de comercio que ya no tiene y por la adquisición de licencias de móvil. La operadora francesa cuenta con 60.700 millones de endeudamiento, que enjugará con la generación de flujo de caja y la venta de activos por 17.000 millones.
Su posición en Italia será una de las sacrificadas, ya que France Télécom confirmó que ha puesto en venta su participación en la operadora celular Wind. También están en la lista Eutelsat y TDF.
Para este año, Bon prometió la vuelta a la rentabilidad, con crecimientos de los ingresos de dos dígitos.