Hacienda prevé que el IRPF recaude un 2,5% más en 2003 pese a la reforma
El Gobierno calcula que la nueva reforma el IRPF, que entrará en vigor el próximo año, no supondrá una reducción de ingresos por este impuesto, al igual que ocurrió con la actual, que vio la luz en 1999.
El departamento que dirige el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, prevé que en 2003 los ingresos por IRPF no sólo no mermen, sino que crezcan un 2,5% pese a la reforma del tributo, que tendrá un coste entre 2.400 y 4.800 millones de euros, según cálculos del Instituto de Estudios Fiscales.
Para ello, el Ejecutivo confía en que, al igual que ocurrió en 1999, el crecimiento de la economía sea el soporte para que se siga generando empleo de forma que se recaude más con un IRPF con tipos de gravamen más bajos.
Además, prevé que el coste inicial de la reforma sea parcialmente absorbido por un incremento de la recaudación en otros tributos (IVA, impuestos especiales, sociedades), inducido por el aumento de renta disponible de los contribuyentes, fruto de la rebaja tributaria.
Montoro presentó ayer en el pleno del Congreso un escenario en el que los ingresos no financieros del Estado crecerán en 2003 un 4,1%, y los estrictamente tributarios, un 4,2%. La recaudación por el impuesto de sociedades aumentarán un 5,5% sobre los de 2002. Todas estas previsiones están basadas en una recuperación del crecimiento económico hasta alcanzar una tasa del 3%, frente al 2,4% prevista para este año.
En el transcurso del debate, el Congreso aprobó, con los votos a favor del PP, CiU y Coalición Canaria, el límite máximo de gasto presupuestario del Estado para 2003, presentado a la Cámara baja por Montoro y cifrado en 114.517 millones de euros (19,06 billones de pesetas). En esta cantidad está incluido el llamado fondo de contingencia para atender necesidades no previstas en el Presupuesto y que representa el 2% del techo de gasto total.
La Cámara aprobó también que el conjunto de las Administraciones públicas se mantenga en equilibrio en 2003, 2004 y 2005.
Todos los grupos de la oposición criticaron a Montoro que el Estado sea la única Administración que tenga previsto incurrir en déficit (0,5% del PIB en 2002 y 2003; 0,4% en 2004 y 0,3% en 2005), mientras que para las comunidades autónomas y las corporaciones locales se ha diseñado un escenario de equilibrio fiscal.
Los portavoces del PSOE, IU y CiU recordaron a Montoro que la actual Ley de Estabilidad Presupuestaria, que entró en vigor en enero, vulnera, en su opinión, las competencias de los Gobiernos regionales, su autonomía financiera y la capacidad para endeudarse. En el turno de réplica, el ministro de Hacienda resaltó que las comunidades pueden elevar cuanto quieran sus ingresos y sus gastos, y sólo están obligadas a mantenerlos en equilibrio. El portavoz socialista Francisco Fernández Marugán tildó de 'inverosímiles' las previsiones económicas oficiales , dado el entorno de desaceleración económica mundial, y reprochó al Gobierno que dedique el superávit de la Seguridad Social a compensar el déficit del Estado para asegurarse el equilibrio de las Administraciones centrales.