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'Telecos'

Telefónica estudia tomar medidas para protegerse de los problemas de Andersen

Telefónica ha sido la primera sociedad española en dar un paso adelante para protegerse de los problemas que pueda tener su auditor Andersen. La primera empresa por capitalización bursátil se plantea, entre otras posibilidades, nombrar en la junta un auditor suplente, llamado a sustituir a Andersen en cualquier momento, siempre que 'medie causa justa' para ello, tal y como indica la ley. La auditora de Telefónica, por su parte, ha extremado las cautelas en su informe sobre las cuentas de 2001 y alerta sobre las incertidumbres que se derivan del UMTS y de Argentina.

Telefónica y las filiales que tienen a Andersen como auditor siguen 'confiando plenamente en esta sociedad', según fuentes de la compañía, pero no por ello han dejado de plantearse la posibilidad de cambiar de notario para sus cuentas si las ramificaciones del caso Enron confirman su peor cara. Así, la primera empresa por capitalización bursátil de España propondrá a sus accionistas en la junta general del 12 de abril 'la adopción de los acuerdos que procedan en relación con el auditor de cuentas de la compañía y de su grupo consolidado'.

Esta nota consta en la información remitida a los accionistas de Telefónica y de Telefónica Móviles. Terra Lycos, sin embargo, tiene previsto mantener a Andersen como auditor, mientras que TPI hará lo propio con el suyo, PricewaterhouseCoopers.

Cubrirse las espaldas. Fuentes de Telefónica aseguran que el objetivo es cubrirse las espaldas ante el riesgo de que Andersen pueda desaparecer, quebrar o desgajarse de alguna forma que afecte a los intereses de la compañía. El problema es que la cúpula directiva no quiere tomar la decisión de cambiar de auditor en estos momentos, cuando el futuro de Andersen en el mundo y en España está en el aire. Pero, si la tormenta estalla una vez pasada la junta, Telefónica tendrá que convocar asamblea extraordinaria para modificar la sociedad auditora. Para evitar las dos caras del conflicto, la compañía presidida por César Alierta ha buscado una fórmula que pasará, con toda probabilidad, por nombrar un auditor suplente que pueda sustituir a Andersen si se da un caso extremo (o una 'causa justa', como exige la Ley de Sociedades Anónimas), en cualquier momento y sin tener que convocar junta. Si esta circunstancia 'extrema' no se da, Andersen seguirá en su puesto.

Telefónica es uno de los principales clientes de Andersen y en el año 2000 pagó 14,58 millones de euros a la auditora como remuneración por los servicios prestados tanto a la matriz como al resto de las sociedades del grupo.

Se extrema la cautela. A la espera de lo que pueda suceder en la junta de accionistas, los problemas de Andersen en Estados Unidos ya han tenido un primer reflejo en el informe de auditoría de las cuentas de Telefónica y Telefónica Móviles en 2001. Andersen ha extremado las cautelas y ha introducido una 'salvedad por incertidumbre'. La razón de la alerta no son los resultados del año pasado, sino los riesgos que, a futuro, pueda tener la tecnología de tercera generación UMTS y la situación argentina. El auditor avisa sobre las modificaciones que tendrán los planes de negocio de UMTS, dado que se basan en hipótesis sobre una tecnología que todavía no existe. La situación de Argentina, por su parte, todavía puede impactar en las cuentas de Telefónica y Móviles de una forma 'que no es posible de evaluar'. La operadora acumula una inversión neta de 3.582 millones de euros en el país austral y en 2001 se ha visto obligada a cargar 1.424 millones contra reservas y otros 369 millones contra resultados por la devaluación del peso.

Suben las coberturas. La situación argentina y las incertidumbres de diversas economías tuvieron su reflejo en 2001 también por una segunda vía. Telefónica elevó un 42,7% el volumen de las coberturas financieras que tiene contratadas para minimizar los riesgos de tipo de cambio, de interés y de cotización. A cierre del ejercicio, la compañía mantenía un volumen total vivo de operaciones de cobertura de 39.430,49 millones de euros, según consta en la memoria.

Fondo de comercio. Otra partida que también ha ganado en tamaño es el fondo de comercio (la diferencia entre el precio pagado por una sociedad y su valor teórico contable) y justo, además, en un año en el que Telefónica ha protagonizado pocas operaciones de adquisición. A cierre de 2001, la operadora tenía un fondo de comercio de consolidación de 9.128,94 millones de euros, un 18,3% más que el año anterior.

La principal culpable del crecimiento de esta partida es la alemana Mediaways, que aporta 1.474,66 millones. Sin embargo, esta adición no ha logrado desbancar a Lycos que, con 1.611,42 millones de euros, sigue siendo la compra de Telefónica que más fondo de comercio genera.

Filiales en pérdidas. El informe de auditoría de Telefónica también revela los resultados de la mayoría de las empresas que forman el grupo consolidado, incluidas las que están en números rojos. En esta partida destacan, al igual que otros años, las que dependen de Admira y Terra Lycos. El farolillo rojo de la filial de medios de comunicación es la compañía argentina Atlántida y Comunicaciones (ATCO), seguida muy de cerca por Vía Digital, con pérdidas de 334,3 millones de euros, que se han reducido al máximo gracias a la activación de créditos fiscales.

En la filial de Internet, mientras tanto, la mayor aportación de números rojos procede de Lycos Virginia, con 315,96 millones.

Reversión de reservas. Y también al igual que otros años, Telefónica ha recuperado 668,41 millones de euros de reservas que realizó en 1999 la filial de telefonía fija y que se han mostrado excesivas.

La auditora se declara no culpable y sigue negociando la venta

 

 

Unos 500 empleados de Andersen se manifestaron ayer frente a los tribunales de Houston (Tejas) donde el juez Calvin Botley tomaba la primera declaración del proceso iniciado por el Departamento de Justicia, que ha acusado a la auditora de Enron de obstrucción a su labor por la destrucción de documentación relativa a Enron. Mientras, en la calle, empleados de la firma manifestaban su rechazo a una acusación que consideran injusta. Uno de sus socios, Eugene Frauenheim se declaraba en nombre de la auditora 'no culpable', una postura que han mantenido desde que empezaron las negociaciones con el Departamento de Justicia. Andersen afronta una multa de 500.000 dólares (570.000 euros) y cinco años de vigilancia judicial en caso de que la sentencia sea de culpabilidad. Pero el problema es que la firma se está desintegrando entre la huida de clientes, trabajadores y la posible fusión que sus asociados fuera de EE UU están negociando con KPMG. La selección del jurado para este proceso comenzará el día 20 de mayo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En Estados Unidos, las negociaciones para una adquisición por parte de algunos de los competidores se difuminaron por las importantes responsabilidades que la firma compradora podría heredar. No obstante, algunas fuentes señalan que se han reabierto las negociaciones con Deloitte & Touche para vender parte de los negocios y que BDO Seidman, la sexta firma del sector en EE UU, muy lejos de Andersen, que es la quinta, estaría también interesada en comprar algunas de las actividades de Andersen. Esta firma ya había empezado a reclutar a algunos socios y trabajadores de Tejas.

 

 

 

 

 

 

 

Esta firma, que ha estado más concentrada en pequeñas empresas que en aquellas que cotizan en los mercados, tiene una buena reputación en el sector, desde donde se cree que la caída de Andersen permitirá a BDO dar un salto adelante cualitativo.

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