El BCE advierte sobre la insuficiencia de los avances de la Cumbre de Barcelona
El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Otmar Issing, aseguró hoy que en la Cumbre de Barcelona se han realizado "algunos progresos" para impulsar la economía europea, pero todavía son precisos "otros avances". Issing manifestó en su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Económicos y Presupuestarios del Parlamento Europeo que no hay lugar para estar "satisfecho" por el ritmo de la puesta en marcha de los objetivos definidos en la Cumbre de Lisboa de marzo de 2000, cuando los Quince acordaron reformas estructurales para dinamizar la economía europea. En el encuentro de la Ciudad Condal los países de la UE decidieron abrir a la competencia en 2004 el sector eléctrico para consumidores industriales, pero Francia obligó a retrasar la liberalización para consumidores domésticos.
Por otra parte, el economista jefe del BCE señaló la existencia de signos de "recuperación gradual de la actividad económica" en la zona euro", pero advirtió que la amplitud de la reactivación sigue siendo "incierta". Asimismo, explicó que el instituto emisor espera "una recuperación moderada" en los primeros meses de 2002, que tomará más fuerza a lo largo del año. Así, la Eurozona debería alcanzar un nivel de crecimiento próximo al 2,5 % a finales de 2002, considerado por el BCE como su "potencial de crecimiento". En cuanto a la inflación de la zona euro, Issing se mostró confiado en que durante el segundo trimestre del año se situará por debajo del 2%, el umbral de estabilidad de precios fijado por el BCE.
No obstante, alertó sobre dos posibles riesgos que podrían crear presiones inflacionistas: la falta de moderación salarial y la incertidumbre que pesa sobre los precios del petróleo por la situación de tensión que se vive en Oriente Próximo.
El BCE no abandonará Francfort
Otmar Issing aseguró que este organismo no tiene ninguna intención de abandonar la ciudad de Francfort y trasladar su sede a otra ciudad europea. Issing ha respondido así de concreto, en su comparecencia ante la Comisión de Economía y Asuntos Monetarios del Parlamento Europeo (PE), a la pregunta de un eurodiputado alemán en torno a los rumores que apuntan la posibilidad de que el BCE pudiera cambiar de sede.
"No creo que haya habido ningún debate relacionado con que el BCE abandone Francfort. Nosotros no queremos. Hemos firmado unos contratos y a lo mejor en un futuro se construirá un edificio pero será después de que yo deje mi cargo", añadió.
El pasado 5 de marzo el BCE y la ciudad de Francfort firmaron un contrato notarial para la venta, al Banco Central Europeo, del solar de aproximadamente 12 hectáreas donde se situará su nueva sede.
Para la construcción del nuevo edificio, que no empezará hasta 2004 o 2005, el BCE convocará un concurso internacional en la segunda mitad de 2002.