_
_
_
_
Análisis de coyuntura (I)

El PIB de la zona euro se contrajo en el cuarto trimestre

El año 2001 se ha caracterizado por una importante ralentización en el ritmo de crecimiento de la zona euro. El crecimiento interanual del PIB ha sido del 1,5%, muy inferior al 3,9% de 2000. En particular, la variación intertrimestral del cuarto trimestre fue ­0,2%, el peor resultado desde el tercer trimestre de 1999. La ralentización ha procedido, fundamentalmente, de una caída en picado de la inversión y una importante desacumulación de inventarios, junto con la desaceleración del consumo privado doméstico y del flujo de exportaciones.

Cabe señalar algunas diferencias por zonas geográficas. España y Francia, el grupo con un resultado de crecimiento algo mejor, han contado con la demanda interna como principal motor de su crecimiento, y una contribución del sector exterior reducida.

Alemania e Italia, con una demanda interna muy débil, han acusado fuertemente la pérdida de ritmo del comercio internacional, arrojando un resultado de crecimiento muy pobre. Respecto a las expectativas para el área, los indicios positivos hasta el momento son la recuperación de las expectativas empresariales (el pesimismo empresarial ha sido un factor con mucho peso en la crisis, por la caída de la actividad productiva, la inversión y el empleo) y la incipiente recuperación de las expectativas familiares desde noviembre.

En cuanto a los indicios negativos hay que señalar varios: a) los ritmos de producción aún no han empezado a recuperarse, b) las exportaciones no han tocado aparentemente fondo, c) el consumo privado no da señales de recuperación y d) parece improbable una recuperación de la inversión empresarial. Entre los principales riesgos que pueden dificultar la salida de la recesión, destacaríamos tres. Por un lado, los únicos signos positivos aparecidos en la eurozona parecen directamente derivados del optimismo reciente respecto de la recuperación americana. De no consolidarse ésta, podría volver a arrastrar las expectativas de los industriales europeos.

En segundo lugar, la incipiente reactivación en la confianza empresarial alemana procede únicamente de la componente de expectativas futuras, mientras que la situación actual sigue deteriorándose. Y, por último, surge un riesgo de reversión en las expectativas familiares.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_