Francia cuestiona el concurso para construir el AVE a España
Francia ha decidido bloquear el concurso, ya en marcha, para la construcción en régimen de concesión del enlace AVE con España, entre las localidades de Figueres y Perpiñán. Tras un pacto entre ambos países para recurrir a esa fórmula de financiación, el Gobierno Jospin exige ahora, en vísperas de la decisiva Cumbre de Barcelona, que la obra sea financiada por fondos públicos, lo que supone de facto la anulación del concurso. Una de las seis ofertas presentadas está respaldada por los dos entes públicos titulares de la red ferroviaria de cada país. El problema se abordará en el Consejo Europeo.
Francia quiere abortar el concurso para la construcción del enlace ferroviario de alta velocidad con España, que discurrirá entre las localidades de Figueres (Girona) y Perpiñán. A la licitación, que se puso en marcha el año pasado, han presentado candidatura cinco grupo privados y un consorcio público configurado por los entes públicos titulares en cada país de la infraestructura ferroviaria.
Ahora, en vísperas de la Cumbre de Barcelona, el país vecino exige que la ejecución de este proyecto, prioritario para la Comisión Europea y para España, sea promovido por capital público.
La posición francesa, conocida en las últimas semanas, ha provocado un significativo malestar en el Gobierno español y en los cinco consorcios privados que se han presentado al concurso y que llevan varios meses preparando sus ofertas, casi ultimadas. De hecho, la fecha prevista en la licitación para la entrega de las mismas es el próximo 2 de abril.
Todos los consorcios privados que se presentaron a la puja y preparaban sus ofertas son hispano-franceses. Se trata de Dragados y Bouygues; Ferrovial y Vinci; FCC, OHL, Comsa, Caja Madrid, Spie, Connex, Vivendi y Cetsa; ACS y Eiffage, y Acciona y Sacyr. La candidatura pública está formada por el GIF la Resau Ferré de France, y las ingenierías públicas de uno y otro país.
El concurso se convocó oficialmente el pasado mes de julio, al ser publicado en el Boletín Oficial de las Comunidades Europeas. En otoño los seis grupos presentaron su candidatura para calificarse en la licitación.
Ambos Gobiernos aceptaron las seis candidaturas, que preparan sus propuestas desde el pasado mes de noviembre.
Este concurso ha sido un referente para el sistema ferroviario de España y Francia, ya que es el primer proyecto de construcción de infraestructuras de este tipo en ambos países que se abre a la financiación con capital privado. De hecho, el pliego de condiciones establece el primer peaje por uso de la vía, el cual, sea quien sea el explotador final del tramo, será un referente para fijar el que tendrán que pagar los operadores en el resto de las nuevas redes en construcción.
El bloqueo de Francia al proyecto estará encima de la mesa negociadora del Consejo Europeo, cuya agenda sobre temas relacionados con el Transporte es amplísima y donde las discrepancias entre España y Francia son notorias. Es el caso del calendario de la liberalización ferroviaria y la permeabilización de los Pirineos.