Koipe entra en pérdidas por las indemnizaciones a ex directivos
El grupo Koipe, líder aceitero nacional, entró en pérdidas el año pasado. Su nuevo propietario, el grupo Sos Cuétara, justifica las pérdidas por la fuerte provisión que ha tenido que realizar para financiar el plan de reestructuración de la compañía. Una parte sustancial de esa provisión se ha destinado a pagar las indemnizaciones de los antiguos directivos de la aceitera.
Sos Cuétara se ha tomado con un enorme vigor y rapidez el proceso de reestructuración del grupo aceitero Koipe. El plan de recorte de costes operativos iniciado por la compañía presidida por Jesús Salazar le ha obligado a realizar una provisión de 21 millones de euros en la aceitera con cargo a los resultados del pasado año.
Según los datos remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), esta provisión ha obligado a Koipe a entrar en pérdidas. En concreto, los números rojos de la sociedad ascendieron a un total de 2,8 millones de euros, cuando en el ejercicio de 2000 la compañía arrojó un resultado neto consolidado de 12,83 millones de euros.
La sociedad no ha detallado las cuantías que componen cada uno de los apartados de la provisión, pero asegura que una parte sustancial corresponde a las indemnizaciones y blindajes que ha tenido que liquidar al alto equipo directivo de la sociedad, que en su práctica totalidad ha abandonado la empresa.
La dotación agrupa igualmente los gastos generados por la integración de los sistemas informáticos de ambas compañías, los despidos pactados con trabajadores de la plantilla y los costes en los que está incurriendo la empresa por la reestructuración de los equipos de gestión de todo el grupo y el traslado de todos los servicios centrales de gestión a la localidad madrileña de Villarejo de Salvanés.
La empresa reconoce igualmente que a pesar del incremento que han registrado los volúmenes de venta, 'la cifra de negocios de la compañía experimenta una caída del 1%, debido al traslado a los clientes de los descensos de los precios en origen del aceite de oliva'.
En concreto, la compañía cerró el pasado ejercicio con unos ingresos de 476,5 millones de euros, frente a 480,5 millones de euros en el año 2000. El resultado bruto de explotación también se resiente y cae hasta 31 millones de euros desde los 34,5 millones de euros que obtuvo en 2000, mientras que el beneficio neto de explotación fue de 16 millones de euros, un 15% menos que en el ejercicio anterior.
La compañía cerró el año pasado con una plantilla total de 728 trabajadores, frente a 756 con los que cerró el 2000.
La compañía asegura en una comunicación a la CNMV que el año pasado se ha movido en un entorno positivo de consumo de aceite de oliva, que se ha incrementado un 10% respecto al año anterior 'como consecuencia de una producción nacional próxima al millón de toneladas'.
El final del año pasado, según la empresa, estuvo marcado por una expectativa de cosecha de aceituna que se espera alcance un récord histórico, por lo que se ha registrado una disminución de la demanda interna ante las perspectivas de un descenso en los precios a comienzos de este año.
Según la empresa, en este entorno, 'sus ventas de aceite de oliva en España han experimentado un notable crecimiento, representando más del 30% del mercado total'.
En lo que se refiere al mercado de aceite de girasol, la cotización del producto ha registrado una notable alza resultado de la reducción del cultivo a nivel internacional y de las malas cosechas previstas en Argentina, por lo que las ventas de aceite de girasol en España han registrado un considerable descenso.
A pesar de eso, Koipe asegura 'que su participación de mercado de sus marcas permanece estable, al tiempo que la rentabilidad de esta actividad ha experimentado una buena evolución'.