Duhalde pide al Banco Central que frene la subida del dólar
Por segundo día consecutivo, la divisa estadounidense se disparó ayer en el mercado de cambios de Argentina. El dólar cotizó a 2,41 pesos, pero llegó a venderse a 2,50 pesos, el máximo desde la devaluación de la moneda argentina, en enero pasado. Los analistas explicaron que la subida se debe a la ¢marcada falta de liquidez de divisas en la plaza¢. Para cubrirse de la devaluación, los inversores siguen apostando en la Bolsa de Comercio, que ayer subió un 2,64%.
Ante esta situación, el presidente Eduardo Duhalde pidió al Banco Central que intervenga para frenar el alza del dólar. ¢Es hora de que el Banco Central vaya interviniendo para que la cotización (del dólar) esté dentro de márgenes adecuados¢, dijo el presidente.
Las preocupaciones del Gobierno de Buenos Aires iban ayer en aumento. A las protestas diarias de parados y otros sectores laborales y políticos, se sumó ayer la previsión del Fondo Monetario Internacional (FMI), que, oficialmente, estimó que el PIB argentino caerá más del 8% este año, por encima del 5% previsto en el Presupuesto para 2002.
Duhalde se reunió ayer con el jefe de la misión del FMI que visita Buenos Aires, Anoop Singh, y aceptó una nueva condición del Fondo para una próxima eliminación de los bonos provinciales utilizados para el pago de sueldos y proveedores. En la misma entrevista, el presidente argentino le pidió a Singh que el Fondo acelere la concesión de ayuda a su país. Pero, un poco más tarde, desde Washington, el director del FMI para el Hemisferio Occidental, Claudio Loser, declaraba que Argentina debe tener paciencia y que deberá esforzarse más para obtener la asistencia del organismo. Loser fue también el encargado de estimar que la contracción económica de ese país será del 8%.
En este difícil contexto, Duhalde debió soportar ayer críticas de su antecesor en el cargo durante siete días, el también peronista Adolfo Rodríguez Saá, quien criticó su gestión y las exigencias del FMI. En un clima plagado de rumores sobre el cambio de ministros, el presidente desmintió que esté pensando en esa eventualidad.
Mientras tanto, la marcha federal de un sector de piqueteros (parados) cumplía ayer su segundo día, en un largo recorrido desde distintos puntos del país que culminará el viernes con un acto multitudinario en el Congreso y en la plaza de Mayo de la capital argentina. Mientras los despidos y la falta de pago de salarios crecen día a día, también aumenta la efervescencia popular ante la grave situación social.