La reválida dará cuatro opciones para lograr el acceso a la Universidad o a FP
La futura Ley de Calidad de la Enseñanza, cuyas bases fueron presentadas ayer por el Ministerio de Educación, recupera la polémica reválida. Los estudiantes que finalicen el bachillerato tendrán hasta cuatro oportunidades para superar la denominada prueba general de bachillerato (PGB), que será obligatoria tanto para acceder a la universidad como a la Formación Profesional (FP) de grado superior.
El primer borrador del anteproyecto de Ley de Calidad de la Enseñanza fue presentado ayer por la ministra Pilar del Castillo a todas las comunidades autónomas en el transcurso de la conferencia sectorial de educación. El documento prevé introducir cambios en todas las etapas de la formación (infantil, primaria secundaria y bachillerato), aunque no prevé modificar la estructura esencial del sistema, que establece la escolarización obligatoria para todos los jóvenes entre 6 y 16 años. Así, el borrador presentado mantiene que el sistema educativo se articulará alrededor de las enseñanzas no universitarias, que pasarán a ser denominadas escolares y las enseñanzas universitarias.
Además del nuevo examen que deberán superar quienes quieran acceder a estudios superiores, la reforma que diseña el departamento que dirige Pilar del Castillo incorpora importantes novedades como son los cambios previstos en los itinerarios y la eliminación de la promoción automática.
Los escolares de 14-15 años podrán elegir en tercer curso de secundaria entre una orientación técnico-profesional u otra científico-humanística. Un curso más tarde podrán optar por tres vías: de orientación técnico-profesional, científica o humanística.
Estos itinerarios tendrán asignaturas comunes y específicas, y entre éstas se incluirá el latín. Todas las diferentes opciones conducirán a un mismo título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria y permitirán a los alumnos la incorporación a los estudios posobligatorios y a la vida laboral. La futura norma incluye la posibilidad de cambiar la elección inicial.
Otra de las novedades que incluye el documento elaborado por Educación, y que según la ministra es fruto del consenso con más de 70 organizaciones de todo el sector, es la posibilidad de que para los alumnos de más de 15 años que no quieran incorporarse a ninguno de los itinerarios habrá programas de iniciación profesional, que es la actual garantía social, con un contenido meramente práctico por el que se obtendrá un certificado.
Segunda lengua
La PGB está previsto que se realice una vez que el alumno haya aprobado todas las asignaturas de la modalidad de bachillerato elegida y tendrá, como ocurría en la antigua selectividad, una parte común y otra específica. Además, el examen correspondiente a la lengua extranjera tendrá una parte oral y otra escrita, mientras que el resto de exámenes será íntegramente por escrito. Si el estudiante agota las cuatro convocatorias disponibles sin éxito, podrá presentarse por el procedimiento que se establezca para que los mayores de 23 años adquieran el título de bachillerato. La nota del título será la media del expediente académico de bachillerato y de la calificación obtenida en la PGB. Para obtener el título de secundaria será necesario haber aprobado todas las asignaturas. Quienes no lo consigan, podrán solicitar certificado de escolaridad.
Otra de las novedades que introduce el documento es la eliminación de la promoción automática, por lo que repetirán curso los alumnos con tres asignaturas o más suspendidas, pero sólo una vez por curso. Para quienes no aprueben una vez que repitan, el equipo de evaluación decidirá si se le incorpora a un grupo de refuerzo o a otro itinerario.
Del Castillo confirmó que se ampliarán las competencias del equipo directivo de los centros públicos, que podrán aplicar medidas disciplinarias. Los directores serán nombrados, según sus méritos y capacidad, por comisiones formadas por la Administración y el Consejo Escolar.