La Bolsa de Nueva York baraja la compra del mercado Amex
La Bolsa de Nueva York está manteniendo conversaciones para comprar la American Stock Exchange (Amex), mercado especializado en derivados y fondos cotizados. Amex es propiedad de la asociación de agentes de Bolsa Nasd, propietaria también del mercado Nasdaq. Según The Wall Street Journal, las conversaciones están en una fase preliminar, pero Amex ha contratado los servicios de Salomon Smith Barney para esta posible operación.
A finales del año pasado empezaron las conversaciones. Fue durante una comida en la que compartían mesa y mantel el presidente de la Bolsa de Nueva York, Richard Grasso, y el de Nasd, asociación de agentes de Bolsa que posee el mercado Nasdaq. Nasd planea sacar a Bolsa el Nasdaq y convertirse más en una sociedad rectora que regule y vigile sus mercados. Nasd quería, asimismo, segregar Amex.
La Bolsa de Nueva York ve en Amex una alternativa para liderar los atractivos mercados de opciones y de fondos cotizados. En negocio de opciones se lo vendió al mercado de Chicago CBOE. Asimismo, a principios de este año planea empezar a negociar fondos cotizados (también conocidos como ETF).
La tercera Bolsa
Amex, por su parte, agradecería disponer de un socio en una industria tan competitiva. Es la tercera Bolsa del país tras Nueva York y Nasdaq. Se ha especializado en la cotización de pequeñas empresas, aunque la mayor parte de su negocio viene de opciones y fondos cotizados. Este año Amex ha movido 56,2 millones de acciones, frente a los 1.400 millones de la Bolsa de Nueva York.
De momento, la Bolsa de Nueva York espera conocer fondo los detalles financieros de Amex para tomar una posición definitiva. Las primeras especulaciones sobre el precio apuntan a una cifra entre los 500 y los 700 millones de dólares (de 570 a 800 millones de euros). Por su parte, el Amex ha transmitido mediante un comunicado que está trabajando para segregarse de Nasd.
Para el mercado neoyorquino la compra es una oportunidad, además de por el volumen de transacciones que mueve el Amex, porque soluciona un problema de espacio físico que se ha agravado tras el 11 de septiembre. En principio Grasso había pensado expandir las instalaciones del mercado en un edificio alto, pero el ataque a las Torres Gemelas le ha forzado a replanteárselo.
Según explica The Wall Street Journal, desde que se produjo el anuncio de los planes de segregación y posterior salida a Bolsa del Nasdaq, los responsables de Amex han mantenido con varias plataformas de negociación electrónica de acciones. Entre ellas están Instinet, filial de Reuters, con la que las negociaciones no llegaron a cristalizar, y Archipielago, otro sistema de mercado electrónico con el que tampoco se pusieron de acuerdo.