Bush propone un paquete de medidas para regular el Gobierno de las empresas
Con el caso Enron como plantilla, el presidente de EE UU, George Bush, presentó ayer un paquete de medidas destinadas a mejorar el gobierno de las empresas y evitar abusos como los cometidos por los ejecutivos de la empresa tejana.
El fin es la protección de los inversores y la iniciativa del presidente es una más de las puestas en marcha en este proceso de revisión que ha provocado el colapso de Enron. De hecho, de los 10 puntos enumerados por el presidente algunos de ellos ya han sido propuestos por la SEC (órgano regulador de mercados) y el Congreso.
En concreto, Bush propone que se cree un consejo independiente que mantenga la ética de la contabilidad de las empresas en los más altos estándares además de hacer a los ejecutivos responsables del rigor de sus cuentas.
El presidente quiere además que los altos ejecutivos devuelvan los bonos ganados en función de beneficios que tengan que ser reformulados por error o malas prácticas. Además se incluye el mandato de que los altos ejecutivos hagan públicas sus transacciones privadas con acciones dos días después de hacerlas y no un año más tarde como hasta ahora.
En general, las propuestas responden a los problemas evidenciados por la caída de Enron y el papel de Andersen, su auditor. La mayoría de los miembros del partido demócrata, la oposición, han alabado la buena voluntad del presidente pero critican que las medidas no supongan una profunda revisión del gobierno de las empresas. El diario The New York Times adelantaba que muchas de las duras propuestas de Paul O§Neill, secretario del Tesoro, se han quedado fuera.
Coincidiendo con el anuncio de este plan, la entidad aseguradora y financiera Conseco informó que el director financiero, Charles Chokel, fue despedido ayer, un año después de ser contratado, por no dar el perfil para el puesto. La entidad necesita reducir su deuda y está buscando refinanciarla.