Microsoft esgrime el fin de Windows si el juez apoya a los opositores
Steve Ballmer, consejero delegado de Microsoft, ha asegurado que su empresa tendrá que retirar el sistema operativo Windows del mercado si la juez del caso que estudia sus presuntas prácticas monopolistas apoya al grupo de nueve Estados que se han opuesto al acuerdo que la empresa cerró con el Gobierno. Los analistas han calificado de apocalípticas las afirmaciones de Ballmer en sus declaraciones previas a la sesión que se celebra hoy ante la juez federal Collen Kollar-Kotelly para defender si el pacto es o no 'de interés público'.
Según Ballmer, es técnicamente imposible eliminar el Explorer de Windows, como los Estados disidentes del pacto quieren, para permitir que otros fabricantes de software puedan incluir sus programas en el sistema operativo Windows. El lunes, sin embargo, a última hora de la noche, los Estados contrarios al pacto hicieron una propuesta a Microsoft que dulcifica la original, en la que demandaban ofrecer una versión menos completa de su Windows. Algunas de las modificaciones recogen las sugerencias de Microsoft, que temía que se le obligara a hacer incontables versiones de su sistema operativo. Ballmer aseguró que esta alternativa era muy cara.
El fiscal general de Conectica, Richard Blumenthal, uno de los disidentes al pacto, notificó que el último requerimiento a Microsoft pasaba porque la empresa hiciera una sola versión, menos completa que la actual, de su Windows. 'Estas modificaciones deberían relajar la retórica apocalíptica de la empresa', dijo Blumenthal. Con las nuevas propuestas se espera que los fabricantes de ordenadores puedan añadir otros programas de distintas empresas en el sistema operativo más vendido del mundo.
En sus declaraciones previas, Microsoft asegura que se diseñó Windows como un programa integrado porque era beneficioso para los consumidores y la economía. Los que discrepan creen que la empresa presidida por Bill Gates ha construido un monopolio.