Deutsche Telekom registra pérdidas históricas por su expansión en EE UU
Deutsche Telekom ha cumplido sus previsiones. La operadora anunció antes de cerrar el año que 2001 lo terminaría con pérdidas y así ha sido. La única sorpresa ha estado en la cuantía de los números rojos, que superan los cálculos y se sitúan en 3.500 millones de euros, según las cifras preliminares del ex monopolio alemán. La compra de la estadounidense VoiceStream y la adquisición de licencias del nuevo móvil han sido responsables de sus primeras pérdidas desde su salida a Bolsa, en 1996.
Telecom Italia ya tiene compañía. Deutsche Telekom confirmó ayer lo que ya había adelantado y anunció unas pérdidas de 3.500 millones de euros en el año 2001, según las cifras preliminares. La cuenta definitiva de pérdidas y ganancias se publicará el 23 de abril. La noticia no cogió desprevenido al mercado. Con todos los trimestres del ejercicio en números rojos, únicamente un milagro podía salvar el resultado final. Y no sólo no ha habido milagro, sino que las malas noticias han sido mayores de lo esperado.
Deutsche Telekom ha tenido que provisionar 2.400 millones de euros 'imprevistos' en 2001, con el objetivo de sanear la participación en France Télécom, así como el valor de los activos inmobiliarios y de diversas marcas. Pero estos cargos extraordinarios se quedan en nada, comparados con las cifras de los verdaderos responsables de las primeras pérdidas de Deutsche Telekom desde 1996: la compra de VoiceStream y la adquisición de licencias UMTS.
Y las perspectivas no son halagüeñas. El presidente del ex monopolio alemán, Ron Sommer, se ha gastado en los últimos dos años 40.600 millones de euros en la operadora celular estadounidense y 15.000 millones de euros en licencias del nuevo móvil. Con una deuda de 62.100 millones de euros, los intereses (4.500 millones al año) y la amortización del fondo de comercio seguirán incidiendo en los resultados durante años.
Sólo VoiceStream aportó 1.900 millones de euros de pérdidas el año pasado y elevó 2.400 millones la amortización del fondo de comercio. De hecho, la operadora estadounidense está condicionando una de las grandes bazas de Deutsche Telekom para reducir su deuda, la salida a Bolsa de T-Mobile, que debería proporcionarle 10.000 millones de euros de ganancias.
La acumulación de factores negativos ha dejado en nada los 3.600 millones de euros de plusvalías acumuladas por la operadora alemana tras la venta de su participación en Sprint, los beneficios fiscales y la desinversión en la red de cable.
La buena noticia de los resultados de Deutsche Telekom estuvo en la evolución operativa, con un alza del 17,1% en el Ebitda (flujo de caja operativo), hasta los 15.100 millones de euros, y del 18,1% en los ingresos, para alcanzar los 48.300 millones.
Tampoco decepcionó la reducción de la deuda, que pasó de 65.200 millones en septiembre a los 62.100 millones actuales. Los analistas, sin embargo, consideran del todo improbable que Deutsche Telekom pueda cumplir su promesa de reducir el endeudamiento un 25% este año, porque tiene bloqueada la venta de la red de cable que le queda a Liberty Media y ya ha dicho que retrasará hasta 2003 la colocación de T-Mobile.
Deutsche Telekom es una víctima más de la carrera de compras y adquisiciones a cualquier precio que ha vivido el sector de las telecomunicaciones en los últimos años. Telecom Italia también está pagando los excesos y, probablemente, France Télécom haga lo propio. Telefónica, sin embargo, ha pasado mejor el trago, ya que pagó sus compras con acciones y ha cargado contra el balance la mayor parte del coste del UMTS. Todas ellas han capeado la crisis en la parte operativa del negocio, pero la han pagado con creces en el resultado neto.
E-Plus llevará la tecnología japonesa a Alemania
La operadora alemana de telefonía móvil E-Plus, filial de la holandesa KPN Mobile, estrenará a partir del 16 de marzo el sistema japonés i-mode de NTT Docomo, con el que se podrán leer noticias, ver imágenes y mandar mensajes de hasta 1.000 caracteres con un teléfono especial, informa Efe. Este sistema permite la conexión inalámbrica a Internet y precede a la próxima generación de móviles europea UMTS.
El lanzamiento del sistema i-mode en Alemania servirá de prueba para ver su aceptación en Europa, después de haber tenido gran éxito en Japón, donde lo comercializa la empresa NTT Docomo desde febrero de 1999 y es usado por más de 30 millones de abonados. El lanzamiento de este sistema, previsto inicialmente para septiembre de 2001, se vio retrasado por problemas técnicos en el desarrollo de los aparatos y por la debilidad coyuntural internacional.