Bush asegura que la nueva ley sobre el acero no contradice las normas de la OMC
El presidente de EEUU, George Bush, afirma que su Gobierno no ha entrado en una guerra comercial con la nueva ley del acero anunciada ayer, y respondió a Pascal Lamy, comisario de la Unión Europea, que los nuevos aranceles no violan las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Bush hizo ayer caso omiso de las amenazas internacionales y decidió aumentar al 30% los aranceles a la importación del acero. La decisión abre una nueva guerra comercial entre el país norteamericano y la UE, que ya advirtió que denunciaría las medidas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC). Japón y Brasil también anunciaron ayer que tomarían represalias.
En declaraciones durante la rueda de prensa conjunta celebrada esta madrugada con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, Bush afirmó que Estados Unidos es "una nación que práctica el libre comercio". "Pero para poder seguir siéndolo también debemos hacer aplicar la ley", afirmó el presidente, añadiendo que esta "es una solución autorizada por la OMC" que "debe ser respetada".
"Decidí que las importaciones afectaban severamente a nuestra industria y tenían un impacto negativo, y por lo tanto decidí adoptar medidas temporales de salvaguarda para permitir que nuestra industria se reestructure", explicó Bush en la Casa Blanca.
Asimismo, apuntó que la nueva ley sobre siderurgia respeta también el Acuerdo de Libre Comercio Norteamericano (TLCAN), ya que se ha eximido de estas medidas a Canadá y México, y que Washington respetará también sus acuerdos con los países en vías de desarrollo.
Bruselas exige una condena de la OMC contra el arancel de Bush
La Comisión Europea anunció hoy su intención de obtener de manera "inmediata" de la Organización Mundial del Comercio "una condena" de la decisión de EEUU de aumentar sus cuotas sobre sus importaciones de acero. El comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, anunció la presentación de una denuncia ante ese organismo multilateral contra la decisión de Washington, de la que dijo que carece "tanto de fundamentos legales como económicos". Lamy aseguró que la Unión Europea se atendrá al marco de las normas de la OMC para resolver este nuevo contencioso con Estados Unidos y que los Quince coordinarán su actuación con otros productores de acero afectados, entre los que citó a China, Brasil y Corea. El comisario dijo que Bruselas pretende lanzar un procedimiento de medidas de salvaguardia y que se pedirán medidas compensatorias para reducir el impacto que sufrirán las exportaciones europeas de acero hacia aquel país.
Moscú no descarta responder con medidas proteccionistas
El primer ministro ruso, Mijaíl Kasiánov, afirmó hoy que Moscú no excluye la posibilidad de responder con medidas proteccionistas a la decisión de Estados Unidos sobre las importaciones de acero. Kasiánov indicó que, según cálculos preliminares, la decisión estadounidense supondrá pérdidas anuales de hasta 400 millones de dólares para las acereras rusas. "Todo esto, evidentemente, tendrá una influencia negativa en los exportadores rusos", dijo el jefe del Ejecutivo, según la agencia Interfax.
Añadió que no se debe valorar la decisión de Estados Unidos como un "paso hacia una guerra comercial" y que comprende que ésta apunta a estabilizar el desarrollo de la economía norteamericana. Al mismo tiempo, recalcó que Rusia no descarta la posibilidad de adoptar "medidas similares" en caso de que el comercio ruso se vea amenazado.