La ratificación de un impuesto social a las grandes empresas divide al Gobierno
El presidente argentino, Eduardo Duhalde, ratificó hoy su decisión de aplicar un impuesto a las empresas que lograron grandes ganancias en la última década, a pesar de las controversias que el proyecto provoca en el Gobierno.
El jefe del Estado señaló que los fondos que se recauden con ese tributo extraordinario se destinarán a solventar planes de ayuda social en vista de los altos índices de pobreza que soporta el país.
"Estamos persuadiéndolos y, si no, habrá una ley; no tengo la fecha precisa de cuándo saldrá esa ley, pero es algo que tiene ser rápido porque no se puede esperas más", subrayó en declaraciones a la agencia estatal de noticias Télam.
"Es necesario que los sectores más ricos hagan una aportación para solventar los planes sociales", insistió tras recordar que la creación del impuesto fue aconsejada por la Iglesia, que coordina la "mesa del diálogo" con todos los sectores políticos y sociales para buscar una salida a la crisis económica que se prolonga desde 1998.
Pero el ministro de la Producción, José Ignacio De Mendiguren, dijo hoy que está en desacuerdo con esa iniciativa y que su colega de Economía, Jorge Remes Lenicov, "tampoco está de acuerdo" y "tenía mejores propuestas" que crear un nuevo impuesto.
Tras la devaluación que sufrió el peso en enero pasado, cuando se puso fin a más de diez años de una política de paridad uno a uno con el dólar, el Gobierno de Duhalde convirtió a la moneda nacional las deudas que las empresas habían contraído en la divisa estadounidense.
En declaraciones a las radios bonaerenses, De Mendiguren desmintió los rumores sobre su renuncia y defendió su desacuerdo con el nuevo impuesto, aunque admitió que la conversión a pesos de las deudas en dólares "tuvo un resultado que no era el querido y ha provocado ganancias extraordinarias" para las empresas.
La conversión de las deudas "se hizo para recuperar el aparato productivo nacional, generar crecimiento y empleo y no para que nadie gane" con la conversión, matizó.
Según la agencia oficial Télam, el proyecto que impulsa Duhalde supondría ingresos para el Fisco por unos 2.000 millones de pesos anuales frente a los 1.250 millones que calcularon los principales diarios económicos.
El diario de negocios Ámbito Financiero sostuvo hoy que las empresas van a descontar los pagos del nuevo tributo de lo que les corresponda pagar por el impuesto a las ganancias y están dispuestas a llevar el asunto ante la Justicia. Según otros medios de prensa, el tributo se aplicaría una única vez.
Hasta ahora, Remes Lenicov no ha hecho ningún comentario sobre el asunto, pero Ambito Financiero aseguró que el ministro de Economía se opone al nuevo impuesto por considerar que desalentará las inversiones extranjeras.
El gobierno de Duhalde prevé otorgar un subsidio de 150 pesos (73 dólares) para los desempleados, entre otras ayudas de asistencia social.
Otro 12,2 % de la población bonaerense es indigente, es decir que no puede cubrir sus necesidades de alimentación.
Las empresas petroleras, la mayoría de ellas extranjeras, publicaron hoy un aviso pagado en los principales diarios para rechazar el impuesto del 20 % que dispuso el gobierno sobre las exportaciones de crudo y del 5 % sobre las de los derivados.
El gobierno argentino recibirá mañana, martes, a una delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) para negociar la reanudación de la ayuda crediticia, con el fin de sacar al país de la severa crisis.