El beneficio de Repsol cae un 57,8% por la crisis argentina y el precio del crudo
Repsol YPF ha sufrido un fuerte impacto en sus resultados por la reducción del precio del crudo y la crisis de Argentina, que le han llevado a presentar unos beneficios un 57,8% más bajos que en el ejercicio precedente. Ello colocó los beneficios en 1.025 millones de euros. Incluso, en el último trimestre del año entró en pérdidas, por primera vez en su historia.
Repsol YPF presentó ayer unos resultados que suponen un giro de 180 grados respecto a su trayectoria en los últimos ejercicios. El grupo petrolero ha obtenido unos beneficios de 1.025 millones de euros, lo que significa una reducción del 57,8% respecto al año anterior. Esta evolución es debida a la crisis argentina y a la reducción del precio del crudo. Sin el impacto por las provisiones y saneamientos extraordinarios que ha realizado por su posición en el país suramericano, Repsol habría recortado beneficios un 18,4%, en línea con la evolución de otras petroleras.
La empresa que preside Alfonso Cortina ha destinado 2.738 millones de euros a provisiones y saneamientos por su posición en Argentina. De esa cifra, 1.450 millones se deben al saneamiento en balance con cargo a reservas.
La empresa ha utilizado las directrices del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) respecto al tipo de cambio a aplicar como consecuencia de la devaluación del peso con el dólar. Este criterio ha fijado un cambio de 1,7 pesos por dólar, lo que supone una devaluación del 41,2%.
Adicionalmente, la compañía ha realizado provisiones por 1.288 millones contra beneficios para hacer frente a las medidas anunciadas por el Gobierno de Eduardo Duhalde y a la previsible evolución del capítulo de impagados. De esa cifra, 251 millones se contabilizan sobre el resultado operativo por posibles impagos, mientras que los 821 millones restantes se han aplicado a los resultados extraordinarios. De estos 821 millones, 659 corresponden a la revisión del valor de los activos de producción; en este aspecto, el grupo ha seguido los estrictos criterios que aplican los grupos estadounidenses.
La empresa considera que, pese a esos graves impactos, los resultados operativos han sido buenos. Mas el área de exploración y producción de hidrocarburos ha sufrido además el impacto de la caída del precio del crudo y de la enajenación de activos. De esa forma, el resultado operativo se elevó a 2.557 millones, frente a los 3.864 millones del año anterior. Durante el pasado año la producción de hidrocarburos se redujo un 1,5%, pero se logró el objetivo fijado de extracción de más de un millón de barriles al día. Las reservas probadas netas a 31 del pasado diciembre se elevaban a 5.606 millones de barriles, con un aumento del 13,4%; la tasa de reemplazo se situó en el 279% de la producción anual. La mayor aportación proviene de Bolivia, Venezuela, Libia y Trinidad y Tobago.
En el pasado año, Repsol YPF redujo su endeudamiento financiero en 3.843 millones de euros, por lo que la deuda quedó en 16.555 millones. El ratio de endeudamiento (deuda neta respecto a deuda neta más recursos propios y minoritarios) se redujo desde el 51% hasta el 42,9%, incluyendo las partidas de saneamiento y ajustes.
Pérdidas
Y la empresa entró, por vez primera desde su existencia, en pérdidas en un trimestre. En los tres últimos meses del pasado año el resultado neto arrojó unas pérdidas por 652 millones (305 millones positivos antes de ajustes), frente a unos beneficios de 657 millones del mismo periodo del ejercicio precedente.
El refino y el marketing, así como el gas y electricidad, mostraron un buen comportamiento en 2001. Con una mejora en la primera área del 6,3%, y en la segunda, del 5,6%.
Más desinversiones, reducción de deuda y contención de costes
Este ejercicio lo está abordando Repsol YPF con conciencia de la extraordinaria y difícil etapa que está atravesando. En este contexto, las líneas estratégicas de la empresa contienen ahorro de costes, desinversiones, reducción de deuda y contención de inversiones. El plan en vigencia había previsto un recorte de costes por 600 millones de euros hasta el año 2005, de los que 200 millones ya se consiguieron en el pasado ejercicio. Para este año, el objetivo es disminuirlos otros 400 millones, con los que se habrá adelantado el logro del objetivo en dos ejercicios.
En el capítulo de reducción de deuda, la meta fijada está unida al plan de desinversiones, que tendrá en este año un efecto de 2.500 millones de euros por la reducción de su participación en Enagas y en CLH. Precisamente ayer un 25% de CLH pasó formalmente a la canadiense Enbridge.
Repsol resalta que profundizará en la política seguida el pasado año, en el que se emitieron acciones preferentes por 1.845 millones de euros, que aportaron una mejora a la estructura financiera. La empresa no descarta realizar desinversiones adicionales.
Repsol YPF mantiene un plan de inversiones por 3.200 millones de euros, cifra que supone una reducción respecto a los 4000 millones inicialmente previstos. Las inversiones se realizarán con criterios muy selectivos y se optará por las que afectan al cash flow en el corto plazo y retrasando las que precisen de un periodo mayor de maduración.
En el pasado año las inversiones se elevaron a 4.456 millones, de los que 1.951 se destinaron a Argentina, Venezuela, Bolivia, Indonesia y España.
En gas y electricidad, el grupo invirtió 1.265 millones. Las desinversiones afectaron a activos en Egipto, las participaciones en la distribuidora argentina Edenor y al oleoducto transandino. La cifra lograda supera la inicialmente prevista, por lo que se ha podido abordar con más flexibilidad la crisis argentina.