Andersen ofrece 780 millones de euros a Enron para paralizar la demanda en su contra
The Washington Post y USA Today han publicado que la auditoría Andersen ha ofrecido 750 millones de dólares (780 millones de euros) para paralizar las demandas derivadas de su responsabilidad en la quiebra de Enron Corporation. Ya antes se habían filtrado noticias en las que la auditora ofrecía dinero para paralizar la demanda.
Estos diarios han afirmado que 250 millones de esta partida provienen de una compañía de seguros de la que Andersen es copropietaria, y sus filiales internacionales, mientras que los 500 millones de dólares restantes se pagarían en montos de 100 millones durante los próximos cinco años.
USA Today publica que la firma de abogados en Nueva York de Andersen, Davis Polk & Wardwell, delineó la propuesta el miércoles en un encuentro con la Comisón de Valores de Estados Unidos (SEC). Los diarios afirman, asimismo, que el acuerdo cubriría todas las acciones legales relacionadas con Enron que amenazan a la empresa de contabilidad, incluida una demanda colectiva federal presentada por inversores, una demanda en nombre de jubilados con planes de retiro y cualquier acción por parte de la SEC.
El Washington Post citó una fuente cercana a la firma, que dijo que Andersen también estaba buscando convencer al departamento de Justicia de Estados Unidos de que no procese a la firma de contabilidad. El diario citó a una fuente cercana a la firma, que dijo que Andersen estaba ansiosa por llegar a un acuerdo con respecto a la litigación por Enron, dentro de dos semanas, antes del momento en el que los accionistas de las corporaciones deciden cada año si ratifican a los auditores independientes de sus empresas.
Ambos diarios dijeron que los representantes de la SEC y de Andersen declinaron cualquier comentario sobre los esfuerzos para llegar a un acuerdo. Andersen ha dicho que, bajo la nube de Enron, su supervivencia se veía amenazada porque podría tener problemas en retener sus clientes y sus mejores talentos. Cuando Enron quebró, las decisiones profesionales de Andersen se convirtieron en objeto de investigaciones federales, civiles y criminales.