Viscofán
Gamex es la fábrica de Viscofán en la República Checa. En 1994, el productor español de tripas para embutidos decidió comprar la mayoría de la empresa checa, entonces dedicada a la venta de papel de calco, cintas de máquina de escribir y otros materiales obsoletos. Ambas compañías se encontraron a tiempo y complementaron sus necesidades: Gamex buscaba una nueva actividad para sobrevivir tras la privatización y Viscofán quería satisfacer la demanda de su producto fabricando más, pero con mano de obra barata.
'Nuestro negocio se basa en la exportación', comenta un portavoz del fabricante español, 'el 98% se vende fuera, ya que es un sector completamente globalizado y todos los productores estamos en todos los mercados'. 'La vocación internacional de Viscofán se puso ya de manifiesto con la adquisición de Naturín en 1990, que aportó sus sociedades en Alemania, Reino Unido y Canadá. La siguiente inversión exterior la hicimos en Brasil y ahora también contamos con los centros de producción de la República Checa y Estados Unidos'.
Para el directivo de Viscofán, 'la apuesta checoslovaca ha sido un éxito'; la compra del 98% de Gamex en 1994 se completó hasta el 100% en 2000, año en el que además se creó otra nueva sociedad para aprovechar los incentivos fiscales aplicados por el Gobierno checo. 'Cuando llegamos allí -aún Checoslovaquia cuando iniciamos los contactos-, queríamos iniciar la actividad cuanto antes y por eso nos decidimos por la planta de Gamex, unas instalaciones que tuvimos que acondicionar y de las que hoy sólo queda la carcasa. Comenzamos con 150 personas contratadas y ahora la plantilla incluye a 600 trabajadores'.
Al hablar del personal, el portavoz de Viscofán destaca 'la buena disposición de los checoslovacos y su afán por mejorar y acercarse al nivel de vida occidental'. En este centro de producción la empresa Viscofán realiza trabajos para sus tres tipos de tripas: celulósicas, de colágeno y plásticos, aunque con las primeras casi se centra en exclusiva en su fase de acabado (impresión y atado del producto), sin abarcar su proceso completo. Aunque en la República Checa hay mucha tradición en consumo de embutidos, casi todo se exporta, vendiéndose allí el 1% de las tripas totales.
Viscofán acapara la cuarta parte de la producción mundial de tripas artificiales para elaboración de embutidos, lo que le convierte en el primer fabricante.