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Francia

Un juez decide reabrir todo el sumario del 'caso Elf' e investigar la compra de Ertoil

Renaud Van Ruymbeke quiere esclarecer las presuntas financiaciones políticas ligadas a la compra de la empresa española. La decisión del magistrado aplazará al menos otro año el juicio, previsto para el primer semestre de 2003.

Uno de los jueces instructores del caso Elf ha decidido reabrir por sorpresa la investigación judicial, que quedó cerrada el pasado día 4. Esta decisión, tomada por el magistrado Renaud Van Ruymbeke, retrasará al menos un año el juicio que había sido prefijado para el primer semestre de 2003.

Otra de las consecuencias es que se reactivarán las numerosas pistas, descubiertas recientemente, sobre presuntas financiaciones ocultas de partidos. La última es que los abogados de Alfred Sirven -ex número dos de la petrolera, que permanece en prisión desde febrero de 2000 tras haber estado tres años fugado, solicitarán su puesta en libertad.

El juez Renaud Van Ruymbeke ha anunciado oficialmente a las diferentes partes la reapertura de todo el sumario "a partir de finales de abril". El magistrado se ha marcado ese plazo para dar tiempo a que concluya el juicio en apelación del ex ministro de Exteriores, el socialista Roland Dumas, y otros condenados en primera instancia en uno de los dossieres colaterales del caso Elf, que comienza el próximo lunes.

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Será a partir de esa fecha cuando el magistrado comience con una serie de interrogatorios y de careos entre los tres personajes considerados clave de este escándalo político-financiero. Se trata de los ex altos ejecutivos de la petrolera Loik Le Floch-Prigent y Alfred Sirven, respectivamente, así como del antiguo señor Africa del grupo André Tarallo.

La incógnita de Ertoil

Una de las incógnitas que la Justicia aún no ha podido determinar es quién decidió la alimentación de las cuentas secretas de Sirven en Suiza y quiénes eran los verdaderos destinatarios de los fondos multimillonarios que por ellas transitaban. Los jueces tampoco han podido deshacer el nudo de las llamadas redes africanas, pese a que a finales del diciembre consiguieron remontar la pista de importantes flujos financieros en beneficio de personalidades políticas próximas al ex presidente congolés Pascal Lisuba.

Otras de las zonas sombrías que el juez Van Ruymbeke se ha propuesto iluminar son las presuntas financiaciones políticas ligadas a las compras por Elf de las refinerías de la antigua y la española Ertoil.

Aclarar el papel de la misteriosa banca de Elf en una presunta operación de venta de armas al Congo en 1997 y del no menos misterioso industrial Maurice Bidermann son otros de los objetivos que se ha marcado el magistrado.

El juez tiene en su poder dos cartas firmadas por el ex ministro de Economía y Finanzas, el socialista Dominique Strauss-Kahn, que dimitió en noviembre de 1999 por otro escándalo, en las que pedía a Elf que apoyase financieramente a Bidermann.

La reapertura global de este sumario, que ha marcado la vida política francesa de los últimos años y ha contribuido a emponzoñar las relaciones entre jueces y políticos, es considerada como "única en los anales judiciales" franceses. Más de cuarenta personas están inculpadas en este sumario sobre el presunto desvío de cientos de millones de euros de la petrolera Elf durante los años 90 y cuya instrucción judicial comenzó en agosto de 1994.

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