Audiovisual Sport propone a los clubes de fútbol crear una empresa conjunta
La estabilidad financiera del fútbol profesional está en cuestión. Las televisiones que explotan los derechos audiovisuales de los clubes de Primera y Segunda División han decidido dejar de perder dinero en la cuantía en que lo han hecho hasta ahora y han planteado abiertamente a la Liga Profesional un cambio de escenario. Su primera propuesta ha sido la creación de una sociedad conjunta al 50% entre Audiovisual Sport y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) como sistema para revalorizar el negocio del fútbol en España.
Los accionistas de Audiovisual Sport (Prisa, Telefónica y TV3) no quieren volver a tener que financiar pérdidas de 420,7 millones de euros (70.000 millones de pesetas), como han tenido que hacer para absorber el déficit que les ha generado el contrato de gestión de los derechos audiovisuales del fútbol de los últimos cinco años. Y para evitarlo han propuesto a la LFP un nuevo modelo de gestión que contempla la creación de una sociedad conjunta al 50% con la LFP y los clubes de fútbol como método para conseguir poner en valor determinados aspectos del mundo del fútbol que ahora mismo no tienen.
¢El mero hecho de que las televisiones y los clubes se unan en una empresa permitirá negociar y exigir con mayor contundencia cambios en determinados aspectos de la ley del fútbol, por ejemplo, que ahora mismo van en contra de un principio básico de rentabilidad de la competición¢, explican fuentes cercanas a Audiovisual Sport.
Entre ellos citan nuevas fórmulas para el desarrollo del patrocinio de la LFP, puesta en valor ajustado de las retransmisiones radiofónicas de los encuentros y obtener un mayor porcentaje del dinero de las quinielas, además de que se exigiría un análisis sobre la conveniencia de permitir la emisión de tanto fútbol en abierto como actualmente se hace.
La propuesta de empresa conjunta realizada por Audiovisual Sport va acompañada de una garantía formal de que los clubes recibirían un mínimo de dinero similar al que han ingresado hasta ahora, en torno a 234,4 millones de euros (39.000 millones de pesetas) por temporada.
Sin embargo, la no aceptación por parte de la Liga y los equipos de fútbol de ésta o alguna otra fórmula de asociación traería consigo una nueva negociación en la que los accionistas de Audiovisual Sport no están dispuestos a valorar un nuevo contrato de explotación de derechos a los mismos precios que lo han hecho hasta ahora y plantearían un contrato por los próximos cinco años netamente a la baja.
Niveles de endeudamiento
Esta situación traería consigo un cambio radical de la estructura financiera de los clubes de fútbol profesional, que no pueden seguir manteniendo eternamente los niveles de endeudamiento que soportan actualmente y que se cifran en unos 250.000 millones de pesetas (1.502 millones de euros). Y se verían obligados a plantearse seriamente los parámetros económicos fichajes y sueldos principalmente en los que actualmente se mueve la denominada Liga de las Estrellas.
Prueba inequívoca de que los clubes de fútbol y la LFP se están preparando para un cambio radical en la estructura financiera del negocio son los movimientos que en su seno está habiendo para modernizar estructuras y conseguir un mayor control y transparencia en el gasto.
Así, el pasado viernes la asamblea general de la LFP estableció un sistema de control económico de los clubes a través de una comisión interna. æpermil;sta establecerá los principios económicos generales por los que deben regirse los clubes.
Tendrá capacidad de sanción, que en virtud de la gravedad de los incumplimientos podrá ir desde la mera sanción a la no tramitación de fichas de jugadores e incluso a la exclusión de la competición.
Este mecanismo interno de control fue aprobado por todos los clubes de Primera y Segunda División con sólo dos votos en contra y una abstención.
Los equipos ceden a la Liga la gestión de sus derechos
La unión hace la fuerza. Así lo han entendido ya los clubes de Segunda División, que han decidido entregar a la Liga la gestión global de sus derechos audiovisuales para que sea ésta la que negocie en su nombre, de acuerdo con los estudios del valor del fútbol con los que ya cuenta.
Los clubes de Primera División todavía no han llegado a este mínimo consenso para intentar rentabilizar lo más posible sus derechos audiovisuales, aunque en fuentes de la LFP se asegura que en próximas reuniones este tema quedará definitivamente zanjado.