Bridgestone salva los beneficios pese a sus problemas en EE UU
Bridgestone-Firestone logró cerrar sin un deterioro sensible de sus beneficios un año en el que se le acumularon los problemas a su rama norteamericana. El grupo con sede en Tokio anunció ayer que su beneficio neto fue de 17.390 millones de yenes (unos 150 millones de euros), un 2% menos que el año anterior, y se propone triplicar esa cifra en el año 2002.
El resultado incluye un cargo extraordinario de 1.900 millones de euros que debió asumir su filial Firestone para cubrir su reestructuración, la retirada de millones de neumáticos en EE UU y los costes por las demandas judiciales relacionadas con accidentes. Además, Firestone rompió el año pasado su centenaria alianza con Ford.
Bridgestone considera cerrada esta crisis y confía en que se inicia 'el camino hacia la recuperación'. Firestone tuvo en 2001 pérdidas netas de 1.915 millones de euros, casi todas por cargas extraordinarias, y espera ganar este año 11,4 millones de euros.
Las ventas del grupo Bridgestone fueron de 2,1 billones de yenes (más de 18.000 millones de euros), un 6% más que en el año anterior. Se confirma así que, pese a los litigios en EE UU, el año pasado no fue malo para el negocio mundial de neumáticos.
El grupo alemán Continental adelantó ayer que sus ventas de neumáticos para turismos aumentaron un 11%, hasta los 2.070 millones de euros. Esta compañía cerró el año en pérdidas, que aún no ha publicado, por la carga de su reestructuración.