Las patronales europeas exigen a Aznar logros tangibles en Barcelona
Las patronales europeas presentaron ayer por primera vez un comunicado conjunto en el que claman por la urgente acometida de reformas que permitan equiparar el potencial económico de la UE con el de EE UU en 2010. Los secretarios generales de las cuatro organizaciones empresariales europeas más significativas expresan en una misiva dirigida al presidente de turno de la UE, José María Aznar, y al resto de líderes comunitarios la insoslayable necesidad de que '[la cumbre de] Barcelona resulte un éxito' si se quiere preservar el espíritu de Lisboa.
La cumbre de marzo de 2000 en la capital portuguesa marcó, según resaltaron ayer en rueda de prensa los líderes empresariales, 'un cambio de actitud en la UE' y 'por primera vez, los presidentes de gobierno se fijaron objetivos claros y ambiciosos para completar el mercado interior'.
Dos años después 'los plazos no se han cumplido', sentencian Unice (confederación europea de empresarios), Eurocommerce (del sector de distribución), Eurochambres (que agrupa a las cámaras de comercio) y Ueapme (en nombre de las pequeñas y medianas empresas).
'La productividad está decayendo y el atractivo de la UE desapareciendo', diagnóstica con severidad Arnaldo Abruzzini, secretario general de Eurochambres. 'El diferencial con EE UU aumenta'.
Abruzzini asevera que no hay otro balance posible, aunque teme que los presidentes de Gobierno necesiten toda la reunión de Barcelona (14 y 15 de marzo) para llegar a esa conclusión.
Los empresarios advierten que Barcelona sólo será considerada un éxito si retoma los compromisos de Lisboa. Y eso incluye 'un crecimiento del PIB del 3% y una tasa de actividad del 70%', recordaba ayer Werner Müller, secretario general de las unión de pymes.
Demandas concretas
Las demandas concretas dirigidas al presidente del Gobierno José María Aznar y sus homólogos pasan por dotar a Europa de una patente comunitaria, fijar un límite al plazo necesario para registrar una empresa, adaptar los criterios de solvencia a las necesidades financieras de las pymes, reformar la ley de quiebra o reducir el número de trabajadores sin reconocimiento legal. 'No les pedimos que nos contesten ahora', señala Philippe de Buck. 'Pero queremos una respuesta en Barcelona'.
Las patronales no admitirán que se achaque un posible fracaso a las elecciones en algunos Estados (Alemania y Francia). Sin elecciones, dicen, el proceso de Lisboa ya se estaba tambaleando.