_
_
_
_
Ganancias

Las cajas incrementan un 8,7% el beneficio, pese a las fuertes dotaciones

Las cajas salvaron el año pasado un ejercicio amenazado por la crisis de los mercados y la desaceleración económica. El resultado consolidado creció un 8,7%, con un aumento considerable del negocio típico, que permitió al sector seguir ganando cuota de mercado, sin dañar la morosidad.

Las cajas de ahorros recuperaron el ritmo en el último trimestre del año y cerraron 2001 con un aumento del resultado consolidado atribuido al grupo de 4.124 millones de euros (686.176 millones de pesetas), un 8,7% más que en 2000, según los datos difundidos ayer por la Confederación Española de Cajas de Ahorros.

La mejora de los mercados en la última parte del ejercicio mitigó el castigo de la Bolsa en la cuenta de resultados de las cajas de los primeros trimestres. Permitió al sector aumentar casi un 20% los ingresos por operaciones financieras en el conjunto del año y recuperar parte de las provisiones realizadas por las minusvalías en su cartera de valores. Estas provisiones, recogidas en el epígrafe de saneamientos por inmovilizaciones financieras, restaban nada menos que 1.892 millones de euros (314.000 millones de pesetas) hasta septiembre, cuando hasta diciembre el impacto negativo de todo el capítulo de saneamientos e insolvencias, incluidos 914 millones de euros (152.076 millones de pesetas) del fondo de cobertura estadístico, se limitó a 1.500 millones de euros (249.500 millones de pesetas).

Además de neutralizar el impacto negativo de la Bolsa, las cajas pudieron mejorar sus resultados con un mejor comportamiento del negocio típico.

Los créditos aumentaron un 14%, hasta los 277.435 millones de euros (46,16 billones de pesetas), y los recursos ajenos, un 14,4%, hasta los 349.400 millones de euros (58,13 billones de pesetas). Tanto en el activo como en el pasivo son tasas de crecimiento muy superiores al aumento de la actividad económica y a las tasas registradas por los bancos (7% en depósitos y el 8,2% en créditos).

Con esta evolución del balance, que superó los 445.210 millones de euros (74,07 billones de pesetas), un 13,3% superior al de 2000, las cajas siguieron ganando cuota de mercado. En concreto, 0,78 puntos en la suma de recursos ajenos y fondos de inversiones, y 0,85 puntos en créditos y valores, según la CECA.

La fuerte expansión del negocio se produjo, además, sin dañar la morosidad, con un descenso pronunciado de la tasa del conjunto del sector, que, por primera vez desde 1994, se coloca por debajo de la de los bancos, con un 0,86%, frente al 0,90% de los bancos. Creció, además, el índice de cobertura, que llega ya al 224,6%. Eso significa que aunque se duplicaran los morosos, las cajas tendrían provisiones más que sobradas para cubrir los fallidos. En este índice, las cajas están todavía algo por debajo de los bancos, que exhiben un índice de cobertura del 245%.

Este aumento general de la cobertura en el sistema financiero está, lógicamente, muy influido por el Foncei, una partida que ha castigado severamente los resultados tanto de bancos como de cajas en 2001 pero que deja un colchón considerable ante posibles repuntes de la morosidad ante la previsible desaceleración económica.

Reformas en el sector

Las cajas destinaron en 2001 a este fondo 914 millones de euros (152.077 millones de pesetas) casi el doble que el año anterior. Hay que tener en cuenta que en 2000 sólo tuvieron obligación de dotarlo durante un semestre, frente al año completo en 2001. Desde su implantación, el saldo total de las aportaciones del sector se sitúa en 1.512 millones de euros (251.576 millones de pesetas).

El sector logró, además, mantener bajo control los gastos de explotación, a pesar de haber tenido que asumir el año pasado casi un tercio de la factura total del cambio al euro, estimada en torno a 1.200 millones de euros (200.000 millones de pesetas).

Por otra parte, el consejo de administración de CECA aprobó ayer por unanimidad la reelección de Manuel Pizarro como presidente de la confederación.

La asociación refrendó también la propuesta de Pizarro de renovar como vicepresidentes a Josep Vilarasau, presidente de La Caixa; a Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, y a José Ignacio Berroeta, presidente de BBK, y nombrar para el mismo cargo a Braulio Medel, presidente de Unicaja y de la Federación de Cajas andaluzas para cubrir la vacante que deja el ex presidente de El Monte Isidoro Beneroso. Pizarro propuso durante el consejo un cambio de estatutos de la asociación, que previsiblemente se hará efectivo en verano. Uno de los aspectos clave de esta reforma es que los directores generales tengan también acceso a la presidencia de la CECA.

En lo que se dan más dudas es en la prometida reforma para profesionalizar y modernizar el sector. A estas alturas, las cajas todavía se preguntan si habrá una legislación estatal que limite el peso de la representación pública en sus órganos de gobierno.

Buena parte de ellas ve una amenaza que apunta directamente sobre su naturaleza fundacional en el hecho de que el Estado se inhiba en esta legislación, lo que deja vía libre a los Gobiernos autonómicos para seguir aumentando su influencia.

El PP debatirá el día 27 sus propuestas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El PP y, más concretamente, el portavoz de Economía del Partido Popular en el Congreso, Vicente Martínez-Pujalte, han convocado a los consejeros de Economía de las distintas comunidades autónomas gobernadas por el PP para abordar los cambios que quiere introducir en las cajas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La reunión, convocada para el próximo 27 de febrero, es la primera que el PP celebrará con todos los responsables autonómicos de Economía del partido para debatir los cambios que deben introducirse en las cajas, y hasta qué punto los Gobiernos autónomos están dispuestos a ceder peso en estas instituciones. Aunque todo apunta a que el documento que elaborará el PP en materia de cajas no incluirá ningún cambio en los órganos de gobierno de estas instituciones.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De hecho, según afirmó ayer a Cinco Días Martínez-Pujalte, 'el PP no va a hablar de órganos de gobierno en las cajas. Tampoco de proporcionalidad y, en todo caso, la proporcionalidad se limitará sólo a las asambleas de estas entidades'.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El PP cuenta con un antecedente en el que ya se ha medido hasta qué punto los Gobiernos autónomos no están dispuestos a perder poder en los órganos de gobierno: el documento del PSOE. En este documento se proponía limitar la representación pública en los consejos de las cajas al 50%. Pero la reacción de los presidentes de las comunidades autónomas del PSOE a este proyecto no se hizo esperar. Todos, a excepción de Aragón, han mostrado su desacuerdo a reducir su presencia en las cajas, razón por la que el PSOE retiró esta propuesta y optó sólo por la proporcionalidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Por ello, el documento del PP que se debatirá el próximo 27 de febrero se centrará en las alianzas entre cajas y el desarrollo de las cuotas participativas y su posible representación en las cajas.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Más información

Archivado En

_
_