Bruselas pide a España reformas estructurales para incrementar el potencial de crecimiento
La Comisión Europea solicitó ha exigido al Gobierno español mejoras en algunas áreas de la gestión económica con el fin de incrementar el potencial de crecimiento, en especial, en el sistema de pensiones, el mercado laboral y la liberalización de algunos sectores tales como el farmacéutico y el comercio minorista.
El Informe sobre la puesta en marcha de las Grandes Operaciones de Política Económica (GOPES) para 2001 señala que la actividad económica española se redujo en 2001 y el crecimiento del PIB alcanzó el 2,7%. Esta evolución se explica por el efecto del incremento de precios del petróleo y de los productos frescos, así como por el deterioro de la coyuntura internacional, pero también por algunas carencias internas que requieren algunas medidas de política económica.
En este contexto, apunta que la creación de empleos se ha restringido, aunque la tasa de empleo ha continuado cayendo hasta el 13 por ciento. "El paro estructural sigue siendo muy elevado, al mismo tiempo que se mantienen graves disparidades regionales", recoge el documento.
Asimismo, señala que se han hecho progresos en la puesta en marcha de las recomendaciones relativas al mercado de trabajo y valora que la reforma de los contratos laborales ha aportado flexibilidad a los contratos indefinidos y el de tiempo parcial. Sin embargo, considera que la parte de los contratos temporales todavía son demasiado elevados.
El informe de la Dirección General Ecofin subraya que el Gobierno se ha esforzado por alentar a los agentes sociales para ponerse en marcha sobre una reforma de negociaciones colectivas, sin embargo, el acuerdo logrado entre los sindicatos y los empleados para un crecimiento moderado de los salarios durante el año no ha abordado la cuestión del sistema de negociación salarial ni de las cláusulas de indexación. Además, las medidas emprendidas para alentar la movilidad de los trabajadores son calificadas en el documento de "limitadas".
En este marco, la Comisión plantea también las insuficiencias en la participación laboral de la mujer, puesto que la tasa de empleo femenina sigue estando por debajo del 50 por ciento. De hecho, la tasa de paro de la mujer en España es el doble de la media europea, situada en el 9%.
Bruselas considera, además, necesario un incremento de la competencia en algunos sectores de distribución al por menor, como el farmacéutico, y en especial en los antiguos monopolios. "La ralentización del crecimiento de la productividad económica está ligada a un grado insuficiente de competencia en algunos sectores", asegura.
Reconoce, no obstante, que se ha logrado avanzar progresivamente en la apertura de los mercados de industrias de red, con lo que han bajado los precios.
Sostener las finanzas públicas
Como ya viene siendo habitual, la Comisión Europea llamó además la atención a España sobre la sostenibilidad de sus finanzas públicas, a la luz del creciente envejecimiento de la población. Aunque apunta que es muy probable que se logre el equilibrio presupuestario en 2004, tal y como estaba previsto, recuerda la necesidad de sanear el sistema público de pensiones para asegurar su viabilidad.
La inflación, medida con ayuda del IPC armonizado en comparación con el resto de la Unión, se aceleró ligeramente, subiendo al 3,6 por ciento de medio en 2001, bajo el efecto no sólo de una evolución desfavorable de sus componentes más volátiles, sino también de un aumento de la inflación subyacente.
Globalmente, la Comisión considera que España ha progresado correctamente en la puesta en marcha de recomendaciones presupuestarias de las GOPE de 2001 y es probable que las administraciones públicas alcancen, como ha sido recomendado, el equilibrio presupuestario.
Por otra parte, considera que se han registrado importantes progresos en lo que se refiere a los mercados de productos. Tiene en cuenta además las iniciativas que se han tomado para facilitar el desarrollo de la sociedad del conocimiento y los esfuerzos para aligerar la carga reglamentaria que pesa sobre las pymes. La puesta en marcha del conjunto de las medidas de liberalización adoptadas en junio 2000 han continuado en 2001.
Las patronales europeas piden reformas estructurales rápidas
Las asociaciones empresariales de la UE han enviado, por primera vez, una carta conjunta a los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince, y en ella reclaman que la próxima Cumbre de Barcelona (15 y 16 de marzo) adopte "reformas estructurales rápidas, incluyendo las del mercado laboral", según informaron las organizaciones. Sin estas reformas, afirma el texto, "la UE no puede alcanzar un crecimiento elevado y constante, ni será capaz de crear puestos de trabajo de manera continuada". Añade que "sin crecimiento económico es imposible lograr un desarrollo sostenible" y dice a los Quince que "no se han cumplido los plazos" fijados en Lisboa (marzo de 2000) para adoptar las reformas. La carta está firmada por los secretarios generales de la patronal UNICE, Philippe de Buck; de la asociación europea de Cámaras de Comercio (Eurochambres), Arnaldo Abruzzini; de la asociación del sector de comercio (Eurocommerce), Xavier Durieu; y de la asociación europea de pymes y artesanos UEAPME, Hans Werner Mueller. En una rueda de prensa conjunta, los representantes empresariales pidieron a los Quince que hagan sus "deberes" en materia de liberalización de los mercados, apuntando especialmente el transporte, la energía, los servicios postales y las telecomunicaciones, y que faciliten el entorno apropiado para la innovación y la inversión en I+D, incluyendo la creación de la patente comunitaria.