Duhalde no ve problemas en el futuro control de la inflación
Argentina tendrá un índice de precios "totalmente manejable, vinculado a la devaluación del peso", dijo hoy su presidente, Eduardo Duhalde, quien pronosticó que "los precios van a tender a bajar".
Duhalde aseguró que el Gobierno está "pugnando para que no haya aumentos significativos" en los productos de la llamada canasta familiar y llamó a los consumidores a que "caminen y no compren en cualquier lado" para evitar ser víctimas de los que aprovechan la situación de incertidumbre en el país. La inflación alcanzó en enero pasado el 2,3% y fue la más alta de los últimos diez años, por lo que las autoridades multiplican sus esfuerzos por controlar el aumento en los precios.
Además, un día después de exigir a las empresas petroleras que dejen sin efecto los incrementos que aplicaron en el precio de los combustibles, señaló que "hubo noticias que eran catastróficas, decían que los combustibles aumentarían de un 20 a un 40% y ya se hacían cálculos de cuánto se iba a trasladar a otros productos y al transporte". Consideró que el incremento que aplicaron Shell y Esso en sus carburantes, una media del 5%, "fue una subida muy pequeña", y destacó que Repsol YPF, la compañía líder en el mercado local, "decidió no aumentar las naftas y el gasóleo".
Pese a estas declaraciones, realizadas en la Radio Nacional argentina, Alfonso Cortina, presidente del grupo español, dijo ayer desde Madrid que, dado que las otras compañías han aumentado los precios, Repsol YPF también lo hará. Las petroleras, que mantienen un pulso con el Gobierno de Duhalde por su decisión de crear un impuesto a la exportación de hidrocarburos, argumentaron que el aumento de los combustibles está vinculado a la devaluación del peso. La moneda argentina se ha depreciado más del 50% frente al dólar desde que las autoridades eliminaron por completo el sistema de convertibilidad y reinstalaron el mercado libre de divisas después de más de una década de paridad "uno a uno".
Por otra parte, Duhalde expresó su confianza en que el Gobierno llegará a un acuerdo con las provincias para definir el nuevo esquema de distribución de los ingresos fiscales, una de las exigencias que ha puesto el Fondo Monetario Internacional para negociar la reanudación de ayuda financiera a Argentina.
Aunque consideró que en medio de la crisis económica y social que vive el país la situación de las provincias "es la peor porque están en la línea de fuego, en la trinchera", sostuvo que "va a triunfar el buen criterio".
"La gente está proclive a pensar que la situación va a empeorar, pero le pido que tenga fe porque vamos por el buen camino", remarcó. Duhalde dijo que recibió "con sorpresa" las estadísticas oficiales que determinaron que el 35,4% de los habitantes de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores vive en la pobreza, al señalar que la cifra resultó "superior" a la que manejaba cuando asumió al frente del Ejecutivo, el primero de enero pasado.