Telefónica Móviles elige a Ericsson y Nortel para desplegar la red de UMTS
Telefónica Móviles ha dado un giro radical a su política de compra de equipos para la telefonía de tercera generación. En lo que supondrá el mayor contrato que ha adjudicado en la historia, la operadora española ha planteado un nuevo concurso para elegir suministradores de toda la red UMTS en España y Alemania. Ericsson y Nortel han sido los precalificados para el despliegue de dos redes valoradas en más de 6.000 millones de euros. Telefónica Móviles quiere mandar al mercado un mensaje claro de que pretende ser un competidor activo en UMTS.
Telefónica Móviles pisa el acelerador en sus planes para implantar el nuevo móvil UMTS, y para ello ha dado un vuelco a su estrategia de adquisición de la tecnología. El pasado año llegó a un compromiso genérico de suministro preliminar para su red española con tres compañías: Nokia, Motorola y Ericsson. Entonces, la elección se había regido por criterios de facilidad en la financiación y seguridad en las entregas. Para su red de móvil multimedia en Alemania había escogido a Lucent y, en una segunda etapa, a Ericsson. Los acontecimientos del año pasado (retraso en la disponibilidad del UMTS y y desplome de las expectativas del nuevo mercado) provocaron el incumplimiento de los planes de suministro.
Ahora, la situación parece haber cambiado tras la modificación de la coyuntura, los avances tecnológicos y también por el aviso dado por la ministra de Ciencia y Tecnología, Anna Birulés, recordando que la fecha para el despliegue inicial del UMTS en España es el próximo 1 de junio y advirtiendo que no habrá nuevos retrasos. Ante el nuevo escenario, la empresa que preside Luis Lada ha optado por marcar una política de acceso al nuevo mercado del móvil multimedia que elimine cualquier rasgo especulativo y adquiera el mayor rango de credibilidad.
Precalificados
Así, Telefónica Móviles ha decidido abrir un nuevo concurso para elegir las empresas que están llamadas a desarrollar toda la red UMTS de la operadora en España y Alemania. El contrato será el mayor que ha adjudicado nunca la filial de Telefónica Móviles, puesto que la inversión estimada en las dos infraestructuras puede superar los 6.000 millones de euros.
Fuentes del sector aseguran que los fabricantes de equipos preseleccionados han sido la sueca Ericsson y la canadiense Nortel. El concurso es un todo completo y los ganadores serán los encargados de desplegar las redes en los dos países más importantes para la expansión europea de Telefónica Móviles.
La elección de Ericsson y Nortel para los dos principales mercados europeos en los que lanzará el UMTS está todavía sujeta a una última decisión sobre cuál de las dos empresas será el primer suministrador y, por tanto, la piedra angular de su nueva red. En este sentido, tiene mayores posibilidades Ericsson, porque su equipos conforman ya el corazón de las redes GSM de la empresa. Además la compañía sueca ha establecido ciertas barreras que hacen difícil la interoperabilidad con los equipos de otros suministradores.
En el mercado se considera que Ericsson tiene una tecnología fiable, pero no es la compañía más avanzada en el desarrollo del nuevo estándar UMTS.
La elección de Telefónica Móviles en su favor y en el de Nortel confirma el deseo de esta compañía de ser un jugador activo y en primera línea de la telefonía celular de tercera generación. Con todo, el mismo movimiento demuestra la política prudente de la compañía en este negocio. La operadora cumplirá los plazos fijados en la legislación, pero no por ello destinará sus recursos a un despliegue y una apuesta apresurados.
La elección de suministradores a la vez para España y Alemania también tiene por objeto mandar otro nítido mensaje. Los planes para el país germano son de permanencia y el grado de inmersión en el UMTS de ese país será muy similar al que haga en su mayor mercado, España.