Los diseñadores decidirán el futuro de las pasarelas Cibeles y Gaudí
Arropada por un importante apoyo institucional, la Pasarela Cibeles de Madrid inauguró ayer su XXXV edición, en la que durante cinco días desfilarán 28 diseñadores; entre ellos, algunos disidentes como Jesús del Pozo, Roberto Verino o Antonio Pernas. Con el Salón Gaudí de Barcelona como telón de fondo y la polémica de cuál de las dos pasarelas se quedará como plataforma de la moda de España, los modistos mostrarán sus propuestas para el otoño-invierno 2002-2003.
Modesto Lomba, presidente de la Asociación de Creadores de Moda de España, ya señaló que no querían que esta cita se convirtiera en un foro para la polémica y que su intención era sólo exhibir las colecciones. Sin embargo, son los propios diseñadores quienes deben alcanzar un consenso y decidir cómo, cuándo y, sobre todo, dónde desean organizar los desfiles, según fuentes de Comercio.
En este contexto, además de ponerse las pautas para elaborar un estudio que determine la idoneidad de cada una de las alternativas, las dos instituciones feriales, Ifema y la Fira, han mejorado sustancialmente los servicios, la operativa, las instalaciones y el casting de sus respectivas pasarelas. Así lo reconocía ayer el director general de la institución ferial de Madrid, Fermín Lucas.
'Mantenemos contactos con la Fira de Barcelona, con los diseñadores y con la Administración para contribuir en la promoción de los diseñadores españoles a través del Plan Global de la Moda, pero antes se necesita hacer un estudio en profundidad sobre el sector', comentó Lucas. Dicho estudio, que ya está encargado, buscará las claves para potenciar el diseño español en el exterior y rentabilizar los 48 millones de euros anuales que el Gobierno gastará en cuatro años.
Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid, señaló ayer en la inauguración de la Pasarela Cibeles y en presencia del secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, y de la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, que 'el extraordinario éxito' de Gaudí tiene que servir de estímulo a Cibeles.