Valencia tendrá un tranvía subterráneo que dará servicio al casco histórico
Valencia contará en 2006 con la primera línea de tranvía subterránea de España. Esta nueva infraestructura, valorada en 210,35 millones de euros, será una de las más complejas realizadas en la red de metro de la ciudad y permite dar servicio al casco histórico sin afectar su trama urbana. Está previsto que las obras comiencen a finales de 2003.
La empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) pondrá en marcha en 2006 una nueva línea de Metro Valencia entre los barrios del norte de la ciudad y el centro y que estará operada por un tranvía que será subterráneo para salvar el casco histórico. Esta actuación, la más compleja acometida por la Consejería de Obras Públicas en la red de metro de la ciudad, costará 210,35 millones de euros.
La Generalitat Valenciana se planteó hace años la posibilidad de dar servicio al casco histórico de la ciudad con un tranvía al aire libre. Sin embargo, la complejidad de la trama urbana de la ciudad hacía casi imposible el proyecto, por lo que se ha optado por enterrar las vías cuando el tranvía, que procederá de los barrios de Orriols y Torrefiel (al norte de la ciudad), llegue a Ciutat Vella, el casco antiguo de Valencia.
Según explicó en la presentación del proyecto el director general de Transporte de la Generalitat, Vicente Dómine, la nueva línea del metro es de gran complejidad, ya que por un lado deberá convivir con los túneles que en un futuro usará el tren de alta velocidad a su paso por Valencia. Al mismo tiempo, el tramo que discurrirá por el subsuelo de Ciutat Vella será especialmente delicado.
"Hemos realizado toda una serie de estudios para evitar destruir el abundante patrimonio arqueológico que existe en esta zona y al mismo tiempo hemos realizado cálculos para que la perforación de los túneles [que se realizará con un topo] no afecte ni a los monumentos ni a las deterioradas estructuras de los edificios del casco histórico", señaló Dómine.
El túnel en estas zonas más delicadas estará ubicado a más de 20 metros de profundidad, una distancia que añade complejidad ante la posibilidad, ya registrada en la realización de las otras líneas del metropolitano, de que aparezca agua por la proximidad de la capa freática.
La obra, además, contará con un problema añadido y es la ubicación de las estaciones en esta zona. "No existen en el centro del barrio zonas lo suficientemente grandes para realizar una estación, así que se utilizarán solares cedidos por el ayuntamiento sobre los cuales se construirá la estación y después se construirán los edificios, sirviendo de acceso a los andenes la planta baja de los mismos", dijo Dómine. La nueva línea, bautizada como T-4, tendrá capacidad para transportar 36.000 viajeros diarios y dará servicio a 46.000 habitantes, a los que hay que añadir otros 64.500 que mejorarán su comunicación con el centro de la ciudad.
FGV optó por el modelo de tranvías en varias de sus líneas. En 1994 puso en marcha la primera línea de tranvía que funcionaba en España desde la desaparición de este transporte público. Según Dómine, esta decisión se tomó por la facilidad de integrarlo en las zonas urbanas de nueva planta, al tiempo que supone un ahorro respecto al metro subterráneo.
"Además, es la tendencia que se puede observar en los países centroeuropeos, donde se ha apostado por el tranvía como medio de transporte". Con todo, la Consejería de Obras Públicas también continúa extendiendo la red ferrocarril metropolitano tradicional. En la actualidad, están en marcha varias prolongaciones que llevarán el metro hasta el aeropuerto y el puerto. Además, la Generalitat también prevé ampliar la futura T-4 hasta el sur de la ciudad.
La red de ferrocarril explotada por FGV en la ciudad de Valencia cuenta con tres líneas, dos de ferrocarril subterráneo que cruzan la ciudad por dos ejes distintos, y la de tranvía, que circunvala el casco urbano por el norte. En 2001 transportó un total de 42,6 millones de viajeros.