El Gobierno de Zaplana deja desierto el concurso del metro de Valencia
La empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha declarado desierto el concurso que convocó el pasado mes de abril para comprar 20 trenes con destino a la línea 5 del metro de Valencia "por no satisfacer las ofertas presentadas los intereses y fines pretendidos", según la escueta resolución publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana.
Al concurso se habían presentado tres ofertas, firmadas por Alstom, CAF y la unión temporal Feve-Siemens, según indicaron fuentes de FGV. Aunque las bases no especificaban un precio de licitación, la propia Consejería de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes de la Generalitat anunció en su momento que el valor de adquisición rondaría los 9.600 millones de pesetas, a razón de 480 millones por máquina.
La apertura de plicas se realizó en junio de 2000 y la empresa pública se tomó siete meses, hasta el pasado 15 de enero, para llegar a la conclusión de que lo mejor era declarar desierto el concurso. Según fuentes de FGV, "ninguna de las ofertas satisfizo ni económica ni técnicamente las expectativas de la empresa".
Las características técnicas de los nuevos trenes eran muy especiales, ya que la línea 5, actualmente en construcción, combina un tramo subterráneo que parte desde el centro de la ciudad con un recorrido en superficie por los barrios marítimos.
Por tanto, se exigía que combinase las características de los actuales trenes del metro con los del tranvía moderno que circula por Valencia desde 1994, que es un poco más grande y menos veloz.
Demasiados requisitos
El concurso imponía una serie de requisitos que las empresas no han podido satisfacer o lo han hecho a un precio demasiado elevado. De esta manera, se exigía en los trenes "una estética singular que garantice su perfecta integración en el entorno urbano por el que habrán de circular".
La capacidad de cada tren debía ser de 350 personas y con espacio para minusválidos; la velocidad máxima, 100 kilómetros por hora -en superficie no puede ir a más de 50-, y debían estar dotados de frenos de alta capacidad y de un sistema de control semafórico del que ya disponen los tranvías, con el fin de tener preferencia respecto al tráfico de vehículos.
Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana anunció también en abril la adquisición de 18 remolques no motorizados para aumentar la capacidad de los trenes de la línea 3. La inversión prevista en este material rodante era de 3.240 millones.
La empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha declarado desierto el concurso que convocó el pasado mes de abril para comprar 20 trenes con destino a la línea 5 del metro de Valencia "por no satisfacer las ofertas presentadas los intereses y fines pretendidos", según la escueta resolución publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana.