La gran banca ingresó el año pasado por comisiones un 15,2% más
Los cinco grandes de la banca cobraron comisiones por 10.543,35 millones de euros (1,75 billones de pesetas) el año pasado, un 15,2% más que en 2000. Sin embargo, el ritmo de crecimiento de las comisiones se ha ralentizado por la mala marcha de las acciones y los fondos de inversión. Con estos ingresos, las cinco entidades logran cubrir el 55,9% de sus gastos de explotación.
El Santander Central Hispano, el BBVA, La Caixa, Caja Madrid y el Banco Popular costean el 55,9% de los gastos de explotación que tienen con las comisiones que cobran por las tarjetas, la compraventa de valores, de fondos de inversión y de seguros, principalmente. El año pasado estos ingresos alcanzaron los 10.543 millones de euros (1,75 billones de pesetas), un 15,2% más que en el ejercicio precedente, según los datos facilitados por las distintas entidades.
Pero este crecimiento es mucho menor que el registrado en 2000, cuando los cinco grandes percibieron un 24% más por servicios, 9.123,2 millones de euros (1,51 billones de pesetas).
El frenazo se debe a que la mala marcha de las Bolsas el año pasado ha reducido los ingresos por la intermediación en compraventa de valores, de fondos de inversión y de pensiones.
Los dos gigantes, el SCH y el BBVA, son los que más lo han acusado en su negocio de banca minorista en España. Como muestra, el banco que preside Emilio Botín ha ingresado en total un 5,57% menos. Mientras, el BBVA ha percibido un 3% menos por servicios.
No obstante, a pesar de la disminución, los dos logran una mayor cobertura de gastos que en el negocio total. Así, el SCH cubre el 65,4% de los costes de explotación con lo que ingresa por este concepto en banca minorista en España. Y el banco que preside Francisco González puede soportar el 64,9% de estos gastos con lo que recibe por servicios.
En el conjunto de la gran banca, los costes de administración y personal han aumentado prácticamente al mismo ritmo que las comisiones. El año pasado crecieron un 12% en comparación con 2000 y alcanzaron los 18.846 millones de euros (3,14 billones de pesetas).
Recortar gastos es el gran reto de la banca, especialmente ahora, en un momento delicado para la coyuntura económica.
Los dos grandes tienen una mayor preocupación por esta partida. No en vano totalizan el 80% de los costes de la gran banca. Si bien, la mayor parte procede de sus redes en Latinoamérica, en plena reestructuración para evitar sobre todo la duplicidad de sucursales.
El 30% del negocio típico
La gran banca ha aumentado sus gastos de explotación por encima del 12%, salvo en Caja Madrid, donde han crecido un 6,6%. El SCH está a la cabeza, con un incremento de un 15,14%, y le sigue el BBVA, con un 13,3% más de gastos que en el ejercicio de 2000.
Curiosamente, aunque los ingresos por comisiones han ido peor en el negocio minorista en España, ambos grupos han sabido controlar los gastos. De hecho, los del SCH suben un 3,01% (1.684 millones de euros, 280.194 millones de pesetas) y los del BBVA, apenas varían un 0,09% (2.060 millones de euros, 342.755 millones de pesetas).
Mientras, los costes de personal y de administración de La Caixa han crecido un 12,08% (1.846 millones de euros, 307.148 millones de pesetas) y prácticamente lo mismo, un 12,2%, los del Banco Popular (749 millones de euros, 124.623 millones de pesetas).
Los ingresos por comisiones han ido ganando un peso considerable en el negocio típico bancario. Mientras hace cinco años, lo que percibían las entidades por servicios suponía en torno al 20% del margen básico y en 2000 aportaron el 23%, ahora representa en torno a un 30% para la gran banca.
La banca cada vez apuesta más por diversificar su oferta y evita quedarse en los créditos y depósitos. Por este motivo, busca potenciar otros productos, como las tarjetas, la compraventa de valores, los fondos de inversión y de pensiones y la comercialización de seguros.
Las tarjetas de crédito y de débito están teniendo un uso cada vez mayor, aunque más lento que en el resto de países de Europa. Y esto repercute en los ingresos de las entidades financieras.
Los seguros han sido una de las alternativas que han resultado más provechosa. Y buena prueba de ello es que todas las entidades, salvo el Popular, tienen un peso importante en el sector asegurador. Caifor (que La Caixa comparte con el grupo belga-holandés Fortis) es el cuarto grupo asegurador por volumen de primas (precio de las pólizas), mientras el SCH Seguros es el sexto, y el BBVA Seguros, el séptimo.
Alianzas en seguros
Por su parte, Caja Madrid tiene un holding asegurador con Mapfre, el primer grupo de seguros del país. Además, los cuatro (salvo el Popular) tienen un papel predominante en el sector de bancaseguros (que comercializa pólizas a través de las oficinas bancarias), donde controla la mayor parte del ahorro gestionado en seguros de vida.
Uno de los deberes que la Unión Europea ha impuesto a la banca y que afecta a los ingresos por comisiones es la obligación de igualar las tarifas que cobran por transferencias entre entidades nacionales y las que aplican a las transfronterizas.
La banca europea ya ha protestado por esta medida y ha advertido que su reacción será subir las comisiones domésticas. El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), José Luis Leal, también se ha mostrado en contra. Estima más adecuado imponer una tarifa común para avanzar en la armonización.
La apuesta por las tarjetas del Banco Popular
El Popular es el más claro ejemplo de entidad que quiere sacar el máximo partido a los ingresos por servicios. Con ellos logra cubrir el 75,7% de los gastos de explotación. Y los correspondientes a tarjetas de crédito y de débito han sido los más potenciados. Casi han conseguido igualar en volumen a lo que el banco percibe por fondos de inversión, que suele ser la partida más cuantiosa en las grandes entidades.
Durante el año pasado, el dinero de plástico dejó al Banco Popular comisiones por valor de 93,84 millones de euros (15.613 millones de pesetas), muy cerca de los 94,63 millones de euros (15.745 millones de pesetas) de los fondos de inversión.
Es el reflejo de que los medios de pago, desde 1999, se han convertido en uno de los ejes en la comercialización de productos, como cuentan en la propia entidad.
El banco cuenta con cuatro millones de tarjetas emitidas, un 31% más que en el año 2000, y 3.141 cajeros, el 27% del total del sistema 4B, en el que está integrado. Su reto es fomentar la emisión de tarjetas de crédito entre sus clientes porque aún tienen una penetración relativamente pequeña y aportan más al negocio que las de débito.
Otras entidades, como La Caixa, dirigen más su apuesta hacia la Red. Las comisiones netas percibidas en banca electrónica superan a las de los fondos de inversión (219 millones de euros frente a 206 millones) y han crecido un 13,5% con respecto al ejercicio de 2000, según datos del grupo.