Denuncian por presunto desfalco a dos ex directivos de ABB
Un abogado suizo representante de los principales accionistas de ABB ha presentado una querella judicial contra dos ex directivos del grupo tecnológico helvético-sueco por presuntos delitos de desfalco y fraude en la gestión de la compañía.
Los suecos Percy Barnevik y Goeran Lindahl han sido acusados de haber cobrado de forma indebida 148 millones y 85 millones de francos suizos (algo más de 100 millones y 58 millones de euros), respectivamente, de la caja de pensiones de la compañía.
La querella fue presentada por el abogado Hans-Jacob Heitz, de Winterthur, que representó recientemente a los accionistas de la quebrada compañía aérea Swissair, según informó en su edición de ayer el dominical de lengua alemana Sonntagszeitung.
Barnevik había sido elogiado en su día como directivo modelo tras la fusión, en 1987, entre la empresa sueca ASEA y la suiza BBC, que dio lugar al grupo ABB.
Cobros indebidos
El consejo de administración de ABB no fue debidamente informado de las cantidades pagadas a Barnevik y a su sucesor al frente del grupo, por lo que ahora reclama una parte no revelada del dinero cobrado indebidamente por ambos.
Ese tipo de pagos extraordinarios son habituales en Suiza. Así, por ejemplo, la empresa químico-farmacéutica Novartis destinó el año pasado 1,76 millones de euros a pensiones de sus directivos, señala el periódico de Zúrich.
Por su parte, ABB, que publicó esta semana sus primeros resultados negativos correspondientes a 2001, ingresó en 2000 casi 4,27 millones de euros para pensiones libres de impuestos.
El problema, sin embargo, es que el consejo de administración no fue debidamente informado del dinero pagado a los dos ex directivos.
Según medios de prensa suecos, Lindahl recibió una indemnización generosa porque la empresa, descontenta con su gestión, quería forzar su dimisión.
Por otra parte, Mario Corti, que pasó de Nestlé al grupo Swissair para intentar salvar la compañía de la quiebra, echó ayer más leña al fuego de la polémica sobre los salarios de los ejecutivos al asegurar que el riesgo que asumió al dejar Nestlé bien valía un salario bruto de 9 millones de euros (1.497 millones de pesetas) garantizados durante cinco años. Corti lamenta la campaña de prensa, de la que se siente "una víctima".