Un 95% de los pagos en efectivo se realizaban ya con la moneda común europea.
Los sondeos publicados este fin de semana indican que sólo el 39% de los franceses lamenta la desaparición del franco. Y los llamamientos para levantar un monumento al franco han sido recibidos con apatía.
Durante la transición al euro, apenas se han detectado algunas protestas por los aumentos de precios de algunos productos de gran consumo. Y este es un punto que el Gobierno piensa vigilar de cerca.
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Inflación
El ministro de Economía y Finanzas galo, Laurent Fabius, apareció ayer en el semanario Le Journal du Dimanche avisando que "la vigilancia de los precios debe mantenerse" y es "fundamental de cara a los acuerdos de estabilización".
Francia ha sido el tercer país europeo en abandonar su moneda nacional para incorporar definitivamente el euro como única divisa. Holanda lo hizo el 27 de enero e Irlanda el 9 de febrero. Alemania, Bélgica, España, Finlandia, Grecia, Italia, Luxemburgo y Portugal han decidido esperar hasta el próximo día 28.