La Fiscalía bloquea el uso de la videoconferencia para los juicios penales
El fiscal general, Jesús Cardenal, ha enviado una instrucción a todas las fiscalías del territorio nacional para que se opongan al uso de la videoconferencia en los juicios orales en materia penal.
Cardenal considera que esta práctica, que presentó el ministro de Justicia, Ángel Acebes, para agilizar los procesos judiciales, no tiene respaldo legal por 'carecer de las garantías necesarias para el debido respeto a los derechos fundamentales'. La instrucción ordena que 'si el ministerio fiscal es citado para la celebración de uno de esos juicios orales virtuales, deberá oponerse motivadamente a su celebración, excusando su asistencia por carecer, hoy por hoy, de las garantías necesarias para el debido respeto a los derechos fundamentales consagrados en nuestra Constitución, de cuya defensa es garante'.
La instrucción firmada por Cardenal supone un jarro de agua fría para los planes de Justicia, al menos en lo que se refiere a los juicios orales en materia penal. Del resto (en materia civil, contencioso-administrativo, mercantil, etc.), la instrucción de la Fiscalía no pone ningún tipo de impedimento o traba legal.
Sin embargo, aunque en la instrucción se ponga de manifiesto que la utilización de la videoconferencia pueda ir contra el derecho a un proceso con garantías, 'no quiere decir que en el futuro vaya a resultar de todo punto imposible la celebración de juicios orales por medios cibernéticos'. Pero advierte que entonces será necesario un marco legal que 'prevea las garantías mínimas exigibles'.
Alberto Dorrego, director general para la modernización de la Administración de Justicia, asegura que lo que ha sucedido es que 'alguna fiscalía debe haber consultado sobre si existía alguna duda en el uso de la videoconferencia y lo que ha hecho la Fiscalía es emitir una instrucción que es de puro sentido común', explica Dorrego, quien añade que desde el ministerio se comparten los criterios de Cardenal.
Justicia estudia la necesidad, por ejemplo, de que cuando se use la videoconferencia se redacten dos actas, una en origen y otra en destino.