El BCE confirma que hay buenas señales de recuperación económica
El Banco Central Europeo (BCE) asegura en su último informe económico que los últimos datos publicados continúan confirmando las expectativas de una recuperación gradual de la actividad a lo largo de este año. El BCE pone de manifiesto, por tanto, que el fin de la desaceleración está próximo, aunque desconoce el momento y la intensidad de esa ansiada mejora.
Ala espera de conocer los datos definitivos, el Banco Central Europeo prevé que el crecimiento de la producción en la zona euro haya seguido siendo moderado durante el último trimestre de 2001 y principios de este año.
Además, en el entorno mundial, la incertidumbre hasta ahora existente parece estar disminuyendo gradualmente, como ponen de manifiesto los resultados de las encuestas recientemente publicadas en la zona euro. En opinión del banco emisor, las favorables expectativas de una pronta recuperación de la actividad se ven respaldadas por las favorables condiciones de financiación actuales, por los fundamentos económicos de la UEM, que continúan siendo sólidos, y por un mayor crecimiento de la renta real disponible derivada de los descensos pasados de la inflación.
También para el BCE la evolución de los mercados financieros refleja que la actividad económica cobrará dinamismo durante los próximos meses. Como era de esperar, además de la recuperación del crecimiento, la segunda gran preocupación del banco emisor es la evolución protagonizada por los precios de consumo.
El informe sostiene que en la actualidad se trabaja con un escenario según el cual las presiones inflacionistas a medio plazo se mantendrán contenidas, aunque al mismo tiempo no descarta que la tasa interanual registre movimientos volátiles durante los primeros meses de este año. De hecho, el BCE no descarta que en enero el índice de precios de consumo armonizado repunte del 2,1% de diciembre pasado al 2,5%.
Este incremento estará motivado por las subidas de precios de los alimentos no elaborados, causadas a su vez por las desfavorables condiciones meteorológicas que han padecido en este inicio de año algunas regiones europeas. Por tratarse de factores de carácter coyuntural, el BCE considera que este repunte de la inflación no debería tener consecuencias a medio plazo. Tal y como se había previsto, este ascenso de los precios se ha visto propiciado, en cierta medida, por los incrementos registrados en los impuestos indirectos y los desfavorables efectos de la disminución de los precios de la energía a principios de 2001.
Por su parte, el informe insiste en la tesis defendida por el presidente del BCE, Wim Duisenberg, desde hace meses, respecto a que la introducción física de los nuevos billetes y monedas de euros no ha provocado incrementos reseñables de los precios. 'Por el contrario, hay motivos para creer que la entrada en circulación del euro intensificará la competencia y contribuirá con ello al mantenimiento de la estabilidad de precios', sostiene el informe de febrero.
Así, durante los próximos meses, si no se producen acontecimientos imprevistos, la tasa de inflación interanual debería disminuir por la reversión de pasados incrementos de los precios energéticos y de los alimentos hasta estabilizarse muy por debajo del 2%, en consonancia con la definición de estabilidad de precios adoptada por el BCE. Como pilar para lograr la estabilidad de precios y la recuperación económica el banco apunta a la moderación salarial.
Atento a la subida de la M3
La media de tres meses de las tasas de crecimiento interanual de la masa monetaria, la M3, se incrementó desde el 7,4% correspondiente al periodo comprendido entre septiembre y noviembre de 2001 hasta el 7,8% registrado en el periodo de octubre a diciembre. Según el BCE, la acumulación de liquidez que reflejan estos datos se ha producido en un entorno económico y financiero caracterizado por un grado de incertidumbre relativamente elevado y, por lo tanto, sólo debería ser transitorio.
Por este motivo, este fuerte crecimiento de la M3 no debe considerarse por ahora indicativo de riesgos al alza para la estabilidad de precios. Sin embargo, de continuar este fuerte ritmo, 'podría ser necesario realizar una nueva valoración de la evolución monetaria, especialmente, si la recuperación es más evidente'.