El Ibex pasa de subir el 1,7% a caer un 0,13% al cierre por temor a Argentina
Todo iba bien, en línea con el resto de los mercados europeos, hasta la apertura de la Bolsa de Buenos Aires y las primeras operaciones del peso/dólar. La Bolsa argentina caía un 7% al cierre del mercado nacional y el peso marcaba una relación de 2,30 con el dólar. Ahí se inició el desfallecimiento del mercado nacional.
No pudo ser. El Ibex terminó con una caída del 0,13%, pese a ganar hasta un 1,70% en el mejor momento de la sesión. La crisis argentina terminó con el optimismo con el que habían iniciado los inversores la semana. El Merval cayó ayer un 10,68%. La mirada estaba puesta en el peso argentino, que tras 11 de años de paridad con el dólar fluctuaba libremente.
En los primeros minutos la banda se situó entre 2,20 y 2,50 pesos por dólar. Al final, cerró sobre las 2,1 unidades. Algunos operadores señalaban la posibilidad de que el Banco Central esté frenando la caída. La autoridad monetaria ya advirtió días antes que intervendría si considera que se llegan a unos límites exagerados. Una decisión que no ha estado exenta de polémica y que ha sido catalogada por los medios locales como ¢flotación sucia¢.
El mercado teme que una caída descontrolada del peso pueda acelerar un fuerte repunte de la inflación del país andino. El miedo se extiende al efecto contagio que pueda tener en otras monedas locales, como el real brasileño.
Otro foco de atención sigue siendo Estados Unidos. Ayer, la evolución positiva de Wall Street pasaba inadvertida para el inversor español.
La noticia el viernes de que ejecutivos de AOL Time Warner han iniciado un proceso de compra de acciones de la compañía fue interpretada por el mercado como preludio de que las cosas irán a mejor, es decir, que la economía de EE UU da muestras de recuperación y que las empresas emblemáticas son las primeras en reaccionar.
Sin embargo, la crisis de Enron sigue coleando y ha transmitido mucha prudencia en las Bolsas porque a medida que pasa el tiempo las ramificaciones son más amplias y los desfalcos más profundos.
El optimismo en el que ha desembocado la reunión del G-7 este fin de semana y el tirón de las telecomunicaciones tras una revisión al alza de la recomendación de Deutsche Telekom por parte de Morgan Stanley permitieron que el resto de las Bolsas europeas cerrara al alza. La alemana fue la mejor, con un alza del 2,15%. Por detrás se situaron la parisina (1,26%) y el Footsie (0,66%). El Mitbel cedió un 0,33%.
BBVA fue el valor que mayor presión ejerció sobre el Ibex al caer el 0,71%. Telefónica amortiguó el descenso del índice proporcionándole 9,72 puntos tras ganar un 0,54%. Repsol, por su parte, bajó un 0,22% mientras que SCH recuperó un 0,69%.