El Gobierno promete ayudas a los mineros que no reciben prestaciones
Más de 2.500 personas, según las organizaciones sindicales, 500 según la policía local de Sevilla, se concentraron ayer en la capital andaluza para exigir soluciones a la crisis que vive el sector minero en toda Andalucía. Los manifestantes, mineros y sus familias, procedían de los cinco yacimientos de minería metálica existentes actualmente en la provincia de Huelva: Presur (Cala), Minas de Riotinto (Río Tinto), Almagrera (Calañas), Nueva Tharsis (Tharsis) y Filón Sur (Tharsis).
Los mineros de las tres últimas compañías se han sumado a la marcha inicialmente preparada por los trabajadores de Minas de Riotinto y Almagrera, que salieron a pie desde sus localidades de origen el pasado jueves.
Los mineros exigieron al Gobierno ayudas públicas, principalmente en materia de prestaciones por desempleo, ante los expedientes de regulación de empleo que padecen, así como la aplicación de coeficientes reductores de la edad de prejubilación.
La marcha sobre Sevilla fue encabezada por los secretarios generales de los sindicatos UGT y CC OO en Andalucía, Manuel Pastrana y Julio Ruiz, respectivamente. Una delegación de los manifestantes se entrevistó con el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado. El delegado del Gobierno les prometió la convocatoria de una reunión de la Mesa de la Minería para hoy.
Este órgano fue creado hace unos meses y está integrado por miembros de los sindicatos, de los comités de empresa de los yacimientos afectados, así como por miembros de la Junta de Andalucía y del Gobierno central.
Según Pastrana, el delegado del Gobierno se comprometió a ofrecer propuestas para los mineros que ya no perciben ningún tipo de prestación y a apostar por los planes de diversificación para los yacimientos de las comarcas mineras.
Al término de la marcha, un centenar de manifestantes, pertenecientes a los comités de empresa de los yacimientos, permaneció acampado en la plaza de España, donde se encuentra la sede de la delegación del Gobierno.