El Ecofin aprueba hoy la revisión de los tributos que gravan el tabaco
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea aprobarán hoy martes, en la reunión del Ecofin que se celebrará en Bruselas, la revisión de los impuestos especiales sin IVA sobre los cigarrillos y los derivados del tabaco, fijándolos en un 57% del precio de venta final, aunque siempre por encima de 60 euros por 1.000 cigarrillos del tipo de tabaco más vendido. A partir del 1 de julio de 2006, la accisa se incrementará a 64 euros en toda la UE, salvo en España y Grecia, países que han obtenido un periodo transitorio adicional hasta 2008 ya que son los países que más afectados resultarán por esta medida, instaurada para evitar que las diferencias de precios del tabaco entre Estados miembros sean utilizadas por las mafias del contrabando.
Según informaron fuentes comunitarias, la carga fiscal sobre cada cajetilla que se vende en España, que ahora es de 1,34 euros (223 pesetas), pasará a 1,62 euros (270 pesetas). Teniendo en cuenta la inflación y otros factores, la cajetilla que ahora cuesta 1,86 euros (310 pesetas) costará una vez realizada toda la armonización 2,28 euros (380 pesetas), es decir, 0,42 euros más (70 pesetas).
Esta normativa se debe a que actualmente existen importantes divergencias impositivas dentro de la Unión para estos productos, lo que perturba el correcto funcionamiento del mercado interior. Asimismo, se pretenden equiparar los impuestos del tabaco de picadura, cigarros o cigarritos respecto a los cigarrillos, en el marco de la política europea en contra del tabaquismo. La nueva directiva entrará en vigor el 1 de julio de este año, aunque la Comisión había propuesto que lo hiciera el pasado 1 de enero. Los Quince han convenido una revisión de los tipos y la estructura de los impuestos especiales cada cuatro años.
Con el fin de no incrementar la imposición a los países donde es muy alta, se acuerda que no tendrán que cumplir el requisito del tipo mínimo del 57% los Estados que recauden un impuesto especial superior a 95 euros desde el 1 de julio de 2002 y de 101 euros desde el 1 de julio de 2006 por cada 1.000 cigarrillos de la marca más vendida.