Parlamentarios de la UE piden normas más duras contra el blanqueo de dinero
Congresistas del Parlamento Europeo y de 13 países de la UE (faltaron los de Suecia y Finlandia) han firmado una declaración conjunta apoyando normas más duras contra el lavado de dinero. Entre ellas figura la creación de un registro central de cuentas bancarias.
La Declaración de París contra el Blanqueo, que no es vinculante, afirma que el lavado de capitales de origen delictivo y la delincuencia financiera son "una amenaza directa para la estabilidad de la economía global" y "para la seguridad de nuestras sociedades democráticas".
La declaración establece cuatro ejes de actuación coor-dinada: transparencia de los movimientos de capitales, sanciones contra los países y territorios que no cooperan con la lucha internacional contra el blanqueo (una lista negra elaborada por el Grupo de Acción Financiera), reglas de control y regulación financiera, y mayor cooperación judicial, policial y administrativa.
Además del registro central de cuentas, el documento propone la inscripción obligatoria de las firmas fiduciarias y la identificación de los beneficiarios en un registro central. Medidas encaminadas a facilitar la labor de los jueces, que ahora tienen que interrogar a distintos bancos para conocer la identidad del propietario de los fondos.
Los parlamentarios, reunidos el viernes, hicieron llamamientos a favor de "una voz común" en la UE en la lucha contra el lavado de dinero. Pero por ahora siguen existiendo tensiones.
El Parlamento francés publicó recientemente un informe en el que se quejaba de que las normas de secreto bancario de Luxemburgo son un obstáculo para luchar contra las redes de financiación del crimen. Luxemburgo rechazó de plano la acusación y señaló que EE UU ha alabado su cooperación en el rastreo de los fondos que ayudaron a financiar los atentados de septiembre.