CC OO insta a Trabajo a forzar la conversión de temporales en fijos
El sindicato Comisiones Obreras ha elaborado una serie de propuestas concretas de actuación para tratar de limitar los abusos de la temporalidad en las empresas.
Entre ellas, propone al Ministerio de Trabajo que la Inspección no se limite a sancionar a las empresas que probadamente abusan de la contratación temporal, sino que su denuncia sirva para, a través de la negociación, obligar a dicha empresa a convertir dichos contratos eventuales injustificados en fijos.
Esto sólo es posible ahora si el trabajador denuncia esta situación ante los tribunales y éstos obligan a la empresa, mediante una sentencia, a realizar esa conversión de un contrato eventual en uno estable.
CC OO pretende identificar en todas las comunidades autónomas aquellas actividades y empresas con un alto índice de temporalidad no justificada para conformar un mapa de la precariedad laboral que permita al sindicato trasladar esa información a las consejerías e inspecciones de Trabajo.
Los trabajos de esta central incluidos en una campaña denominada Fíjate en tu contrato pretenden centrarse en la vigilancia de los sectores y ramas de actividad que concentran el 75% del empleo temporal. Algunas de ellas son: alimentación, artes gráficas, metal, hostelería, limpieza, enseñanza, sanidad, sector financiero, construcción y madera.
Además, harán hincapié en colectivos como el de los jóvenes, entre los que siete de cada diez tienen un empleo temporal, y las mujeres, cuya tasa de temporalidad es cuatro puntos superior a la de los hombres.
Se trata de reducir el elevado e injustificado índice de encadenamiento de los contratos (número de contratos temporales que encadena un mismo trabajador en una misma empresa), que en España se sitúa en el 25%. Esto es, existen alrededor de un millón y medio de trabajadores que tienen una antigüedad en la empresa superior a la duración de su último contrato temporal en dicha empresa.
Los mayores índices de encadenamiento de contratos se producen en el sector servicios, seguido de la industria y la construcción. Además hay una mayor concentración de esta práctica, abusiva en la mayoría de los casos, en la mitad norte de la península (ver tabla), llegando al 32% en Cataluña y al 34% en Baleares.