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Música

Las casas de discos dan la nota en la Red

Las discográficas no consiguen el éxito de Napster. Sus catálogos son limitados y sus sistemas bloquean las copias si se deja de pagar el abono mensual

Escuchar música por Internet ya no es cosa de expertos informáticos. La firma Ipsos-Reid afirma que 50 millones de estadounidenses ya se han bajado música de la Red. Y un número aún mayor oye música regularmente por Internet o utiliza el CD en su ordenador para esta misma labor. Pocos dudan de que la distribución de música a través de la Red es un fenómeno imparable. La consultora Jupiter Media Metrix predice que este negocio moverá 1.846 millones de euros a principios de 2005.

Lo que no está tan claro es quién se convertirá en líder de este atractivo mercado. En la actualidad cinco discográficas, Universal, Sony, EMI, Warner y BMG, controlan el 75% de la industria discográfica, pero esta ventaja no les asegura el triunfo en el mundo cibernético. La música en la Red se popularizó gracias a Shawn Fanning, el creador de Napster. Con sólo 19 años creó un servicio que ofrecía la posibilidad de cargarse música de la Red de manera muy sencilla. En un tiempo récord, Napster llegó a tener 60 millones de visitantes por día y terminó convirtiéndose en el mayor problema de las discográficas.

Las grandes discográficas, sorprendidas por este fenómeno que ha puesto patas arriba la distribución musical, se han visto obligadas a buscar nuevas fórmulas de venta y plantearse alianzas que antes de la era Napster parecían impensables. Las compañías se están devanando los sesos para evitar las copias piratas de las canciones sin que las limitaciones de copia resten atractivo a sus servicios de pago, que además tienen que competir con incontables sitios webs que han seguido el camino abierto por Napster.

Warner, EMI y Bertelsmann lanzaron MusicNet hace dos meses, pero por ahora su éxito ha sido limitado. Su apuesta se basa en la tecnología de Realnetworks, que permite descargar las canciones y escucharlas cuantas veces se desee, pero deja automáticamente de permitir la reproducción de los archivos si el usuario no abona su cuota mensual de suscripción al servicio. Esta fórmula se traduce en un alquiler más que en una venta, pues la canción descargada sólo puede ser escuchada durante el periodo de tiempo que se es miembro de Musicnet. AOL y Realnetworks son los distribuidores del catálogo de MusicNet que reúne la obra de 10.000 artistas, y se espera que Napster también lo sea en el futuro.

Por su parte, Sony, Universal (división de Vivendi) y EMI crearon Pressplay. Estas compañías han comprendido que la diversidad en la oferta es fundamental para atraer al internauta y convencerle de que pague por las descargas musicales en Internet. Así, Pressplay ha incluido en su catálogo artistas de otros sellos independientes, como Madacy o Roadrunner, completando una oferta de 125.000 canciones. Sus servicios se distribuyen a través de los portales Yahoo, MSN y la página web Roxio.

El sistema elegido para las descargas de Pressplay es el Windows Media Audio (WMA) de Microsoft, que también limita el tiempo de reproducción de los archivos descargados. El WMA bloquea las canciones descargadas si no se abona la cuota de suscripción mensual, aunque si el usuario se vuelve a dar de alta en el servicio en un plazo de seis meses, recupera toda la música que tenía almacenada en su ordenador. Pressplay también es más flexible en cuanto que permite copiar las archivos de canciones descargados en un segundo ordenador.

La calidad es la otra gran diferencia entre las tecnologías de compresión con las que Realnetworks y Microsoft quieren sustituir al popular formato MP3 en el que se basaba Napster y la mayoría de los servicios de intercambio de canciones. El sistema de Realnetworks consigue una calidad de reproducción de 64 Kbps, cuando el MP3 alcanzaba 128 Kbps, algo menos que un CD. El propio Bill Gates reconoció abiertamente que su WMA mantenía un nivel mínimo de calidad aunque había conseguido que sus archivos fuesen el doble de ligeros que los de MP3, lo que reduce considerablemente el tiempo de descarga, en especial si no se cuenta con un acceso de banda ancha.

Weblisten, el servicio español

El único servicio de descarga musical desarrollado en España es Weblisten, que nació de la incubadora de negocios de Digital Mood. Weblisten ha optado por un sistema de abonos mensual. El usuario debe pagar unos 29,4 euros al mes, una cuota más cara que el de sus competidores norteamericanos, pero no pone límite al número de descargas que se pueden realizar y además, lo que resulta más interesante desde el punto de vista del consumidor, las copias compradas no se borran si no se paga la cuota mensual.

Pero lo que más interés despierta entre los usuarios es el regreso de Napster, que fue comprado por Bertelsmann, que decidió seguir la táctica de unirse con el enemigo cuando vio que no había forma de vencerle, aún cuando los tribunales clausuraron su servicio. El Napster de pago está funcionando de manera experimental y espera empezar a ofrecer sus servicios en verano, aunque nadie espera que obtenga su éxito anterior, pues también su sistema seguirá un modelo de alquiler para evitar las copias ilegales y proteger por todos los medios los derechos de autor.

Por ahora nadie ha ocupado el sitio de Napster. Por una parte, las cinco mayores compañías discográficas tardaron mas de seis meses en ofrecer servicios alternativos. Por otra parte, los servicios piratas que siguen funcionando no son tan fáciles de usar como era Napster. Entre estos servicios alternativos se encuentran BearShare, LimeWire y Gnotella. Algunas otros servicios, como Kazaa, también han sido denunciados por las compañías discográficas.

La mayoría de los analistas afirman que para triunfar en este mercado es necesario contar con una gama más que amplia de artistas y canciones. Los navegantes no quieren tener que suscribirse a cuatro servicios diferentes para poder oír la música que desean. Lo que sí parece claro después de Napster es que el medio favorito para escuchar música no es necesariamente un CD y que para escuchar una canción determinada los usuarios no desean comprar un álbum.

Seis sitios para comprar música

 

PRESSPLAY.COM

 

Empezó a funcionar el pasado diciembre con la oferta musical de Sony, Universal, EMI y otras compañías. Esta semana ha anunciado un acuerdo con Zomba, una firma que representa a artistas muy populares entre ellos Britney Spears y The Backstreet Boys. El precio de suscripción fluctúa entre 11,5 y 28,7 euros con cuatro tipos de plan de suscripción diferentes. El servicio pone un limite que varía de 10 a 20 al número de canciones que pueden ser descargadas en el mes.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

MUSICNET.COM

 

Detrás están Warner, Bertelsmann y EMI. Tiene acceso al catalogo de Zomba. Empezó a funcionar en diciembre y, aunque es cierto que su lanzamiento se produjo días antes que su principal competidor (Pressplay), no todos sus servicios estaban disponibles en esa fecha. Por 11,5 euros el navegante se puede bajar 100 canciones al mes. En sus archivos se encuentran algo más de 75.000 canciones, un número no demasiado elevado si se compara con otras plataformas musicales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LISTEN.COM

 

Es un servicio independiente que ha conseguido firmar acuerdos con las mayores discográficas. En su plataforma se puede escuchar música distribuida por Sony, EMI y BMG, además de cientos de obras de músicos no asociados con las grandes compañías discográficas. Esta plataforma tiene una muy buena base de datos para encontrar información sobre todo tipo de música. Sade, Madonna y los Rolling Stones son algunos de los artistas que se pueden escuchar.

 

 

 

MP3.COM

 

 

 

 

 

 

Este servicio fue comprado por Vivendi el pasado agosto. Esta plataforma tiene acuerdos con RollingStone.com y Getmusic.com. Tradicionalmente la música que ha ofrecido ha sido la de artistas independientes y aquellos que no tienen firmas discográficas que los representen. En sus archivos se pueden encontrar música de casi 200.000 artistas. Es una de las plataformas más activas en el mercado europeo, especialmente en España, Reino Unido, Francia y Alemania.

 

 

 

 

 

 

 

EMUSIC.COM

 

 

 

 

 

Esta plataforma también pertenece a Vivendi Universal, aunque mantiene acuerdos con unas 900 discográficas independientes. A los navegantes les ofrece dos planes, una suscripción anual, con pagos mensuales de 11,5 euros, o una suscripción de tres meses con un pago de 17,25 euros al mes. En ambos casos los usuarios se pueden bajar un número ilimitado de canciones. Tiene la ventaja, frente a otras plataformas, de permitir bajarse, con un sólo golpe de ratón, un disco completo.

 

 

 

ViTAMINIC.ES

 

 

 

 

 

 

Es una de las veteranas. Funciona desde abril de 1999 y pertenece a la empresa italiana del mismo nombre, que cotiza en la Bolsa de Milán. En abril de 2001 inauguró un servicio de suscripciones. Lo que hizo que se convirtiese en uno de los primeros servicios digitales de música de pago. Su mayor fuerza reside en tener muy buenas conexiones con discográficas independientes. Trabaja con unas 1.400 discográficas y asegura tener algunos acuerdos con las mayores discográficas.

 

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