Las aportaciones resisten la crisis
El dinero neto invertido en los planes individuales creció el pasado año más que el anterior a pesar de la crisis de los mercados
El nivel de aportaciones brutas a los planes de pensiones del sistema individual no se ha visto frenado en los últimos tres años en los que los mercados han tenido una trayectoria claramente negativa. El año pasado, las aportaciones han superado los 4.200 millones de euros en el sistema individual, de acuerdo con las primeras estimaciones de la patronal, Inverco, conocidas esta semana.
Los patrimonios de los fondos de pensiones, muy lejos todavía en volumen del que manejan los fondos de inversión (hay una proporción de uno a cuatro a favor de los fondos de inversión), no parecen haberse visto afectados por las inclemencias de los mercados ni por las bajas rentabilidades obtenidas por muchos fondos.
En un elevado número de los planes de pensiones existentes, el año 2001 ha sido negativo, es decir, se ha cerrado con una pérdida del valor patrimonial de los planes de pensiones suscritos por los partícipes del sistema individual. La estabilidad de los patrimonios en los planes de pensiones es normal, ya que se trata de un ahorro cautivo, que no puede ser rescatado más que bajo condiciones muy precisas, la más importante de las cuales es la edad de jubilación. Pero el aumento de los patrimonios de los fondos de pensiones en medio de una crisis bursátil que ya dura dos años es un hecho destacable, en especial en el sistema individual, ya que las aportaciones brutas en el sistema de empleo aumentan en función de los colectivos que están acogidos a este mecanismo.
En los últimos años, con la exteriorización de los planes de pensiones de empresas, el aumento de estos patrimonios ha sido importante, pero no ha logrado superar nunca a las aportaciones de los planes individuales.
El proceso de exteriorización finaliza en el mes de noviembre del año en curso, por lo que es probable un aumento significativo de los patrimonios que estarán a cargo de los fondos de pensiones para finales del año actual. Es posible incluso que el nivel de aportaciones de los planes de empleo pueda superar a las aportaciones del sistema individual, algo que no ha sucedido nunca hasta la fecha.
La evolución de las rentabilidades este año recién iniciado está siendo, por lo general, negativa. Hay un elevado número de planes de pensiones que todavía no ha logrado remontar sus valoraciones de finales del pasado año y, por lo tanto, registra en la actualidad valores inferiores a los de cierre del año 2000 e incluso del año 1999, dado que en los dos últimos ejercicios los mercados han retrocedido de forma sistemática. En este año, las rentabilidades de la renta fija y las de algunos fondos de tipo mixto son las únicas que se están librando de las pérdidas.
La renta fija, no obstante, aunque ofrece seguridad en cuanto a la recuperación del capital invertido, presentará posiblemente un perfil de bajas rentabilidades este año. Si se confirman las previsiones de recuperación económica, sería el momento adecuado para plantearse un trasvase gradual hacia los fondos de pensiones de tipo bursátil.