El regulador bursátil de EE UU y el FBI investigan Global Crossing
Global Crossing, la compañía de telecomunicaciones que el mes pasado solicitó la suspensión de pagos, está siendo investigada por la SEC (órgano similar a la CNMV que se encarga de regular los mercados bursátiles de Estados Unidos) y el FBI). Ambos organismos quieren conocer con detalle las cuentas de la compañía después de que Roy Olofson, un antiguo vicepresidente responsable de las finanzas, cuestionara en una carta las prácticas contables de la misma.
Una vez más, el caso Enron planea sobre Wall Street. En la carta, Roy Olofson señala que la compañía inflaba los ingresos artificialmente. La SEC ya tiene en sus manos la carta de Olofson y otros documentos que ha solicitado a Global Crossing a lo largo de toda la semana.
La propia compañía ha abierto una investigación interna sobre la misiva y se va a solicitar a una firma distinta de Andersen, su auditora, que se revisen las cuentas.
La psicosis de sospechas se ha cebado con los títulos del fabricante de electrodomésticos Whirlpool. Así, el pasado jueves sus acciones cayeron un 9,7% y ayer abrieron con una caída del 3,1% como respuesta a los rumores sobre sus prácticas contables.
Fuentes oficiales de la compañía han amenazado con llevar a los tribunales a los responsables de estos rumores, a quienes dicen tener identificados.