Botín preside mañana su primera junta como presidente único de SCH
Emilio Botín se presentará mañana ante los accionistas del Santander Central Hispano (SCH) como presidente único de la entidad, que celebra en Santander su Junta General Extraordinaria.
La renuncia al cargo de José María Amusátegui el pasado mes de agosto cerraba una crisis interna en el banco y dejaba al frente de la presidencia del banco a Botín seis meses antes de lo estipulado en los acuerdos de fusión. La Junta someterá a la aprobación de los accionistas la distribución de los dividendos del banco y los resultados del grupo durante el 2001, año en el que incrementó su beneficio neto en un 10,1%, hasta los 2.486,3 millones de euros.
De esta manera, el SCH se mantiene como la primera entidad financiera de España por volumen de ganancias, seguida del BBVA, que incrementó sus ganancias en el 2001 un 5,9%, hasta elevarlas a 2.363 millones de euros.
Los resultados del SCH, no obstante, están por debajo del 16% previsto para el ejercicio del 2001, aunque los responsables de la entidad lo consideran como un éxito, dada la recesión económica y la política de fuertes dotaciones que ha tenido que realizar el grupo para cubrirse del riesgo derivado de la crisis argentina.
También se someterá a la aprobación de los accionistas en la Junta General el aumento del capital social del banco en 255,8 millones de acciones (un 5,5%) para comprar la firma alemana AKB, especializada en la financiación de automóviles.
El presidente del SCH hablará, previsiblemente, sobre varios asuntos que ya abordó en la Convención de Directivos del banco, celebrada el jueves, como la situación de la entidad en Argentina, su política de reducción de costes y los nuevos proyectos para el futuro. Esta Junta General de Accionistas tenía previsto también cerrar la etapa de copresidencia del SCH, que se prolongaba desde la fusión del Santander y del Central Hispano en enero de 1999, y que compartían Botín y Amusátegui.
Tienen derecho de asistencia a esta Junta General Extraordinaria los accionistas a cuyo nombre estén inscritas al menos un centenar de acciones, de los 4.659 millones de títulos en los que está repartido su capital social.