EDF negocia la toma del control de la eléctrica alemana EnBW

La compañía francesa tiene ya el 34,5% del capital y mantiene conversaciones para adquirir como mínimo otro 7%, operación que supone, además, la práctica salida de otros socios institucionales. La participación de EDF en EnBW fue uno de los principales obstáculos que el grupo germano encontró para lograr el derecho de voto en Cantábrico, en donde tuvo que reducir su participación al 35%.

Electricité de France (EDF) prepara otra operación encuadrada en su objetivo de consolidarse como líder eléctrico europeo. El grupo que preside François Roussely negocia la compra de una participación adicional en Energie Baden Württemberg (EnBW), la tercera eléctrica alemana, de la que ya tiene el 34,5% del capital. Las conversaciones las ha entablado con algunos de los socios locales de EnBW, que controlan el 14% de la empresa, aunque la compra sólo afectaría en principio a la mitad de ese paquete.

Los responsables de los consorcios municipales LEVW y GSD tenían previsto en principio vender su participación a través de una oferta pública de venta (OPV), pero han aceptado negociar con la empresa francesa ante la difícil situación de los mercados bursátiles. Medios consultados estiman que EDF no se enfrentará a problemas significativos con las autoridades de Bruselas.

EDF alcanzó un acuerdo para entrar en EnBW hace dos años con varios accionistas de la empresa germana y pagó entonces 2.410 millones de euros por el 24,5%. La transacción ha sido una de las bases de la política expansiva de la empresa francesa, pero tardó otro año en lograr el permiso pertinente de las autoridades comunitarias. Y fue tan importante para su estrategia que Roussely pactó con el comisario de la Competencia, Mario Monti, la modificación del estatuto del grupo. La empresa estatal francesa se comprometió a subastar potencia por 6.000 megavatios para que fuesen operados por empresas extranjeras.

Obstáculos

La presencia de EDF en su capital fue uno de los obstáculos más importantes que la compañía de Baden Württemberg encontró para tomar una posición dominante en Cantábrico. Finalmente, tras el compromiso tomado por el Gobierno francés sobre la construcción de una nueva interconexión eléctrica entre España y Francia, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, permitió a EnBW ejercer sus derechos políticos en el consejo de la empresa asturiana. Pero también, en paralelo, EnBW redujo la posición accionarial que le había dado la OPA lanzada sobre Cantábrico en favor de Cajastur y Electricidade de Portugal (EDP), desde casi el 60% al 35%.

Otra de las grandes operaciones realizadas por EDF en Europa ha sido la compra de casi la totalidad de la actividad de distribución que la estadounidense TXU tenía en Gran Bretaña. Con la toma de Eastern se ha convertido en la propietaria de la más importante red de distribución en Inglaterra a través de una transacción que se elevó a 2.100 millones de euros, Adicionalmente, EDF, que ya controlaba London Electricity, adquirió, también a TXU, una planta de generación de 2.000 megavatios ubicada en Nottingamshire por 587 millones de euros.

Según los analistas, EDF está pendiente de otras posibles operaciones que se producirán en Europa por la crisis que atraviesan las empresas estadounidenses, en plena política de vuelta a sus posiciones domésticas. Tanto American Electric Power como Reliant y Mirant están optando por vender activos en Europa.

Iberdrola

Por su parte, Iberdrola, que ya realizó una oferta junto a la italiana Enel por el grupo eléctrico checo CEZ, que fue considerada insuficiente por el Gobierno de ese país, se mantiene interesada en la adquisición de la citada compañía.

En esta línea, ha mantenido negociaciones con representantes del Ejecutivo de la República Checa en días pasados para la presentación de una nueva propuesta. Según confirmó un portavoz del Ministerio de Industria y Comercio, se han celebrado conversaciones con ejecutivos de Iberdrola, así como con representantes de EDF.

El ministro de Industria y Comercio, Miroslav Gregr, anunció, según las mismas fuentes, que su departamento negociará con todos los interesados en la privatización de CEZ, operación que también afectará a siete empresas distribuidoras de energía eléctrica. Según los analistas, la alemana RWE y la británica International Power también tienen interés en la compra del 68% de las acciones de CEZ en poder del Estado checo.

No obstante, el Gobierno checo va a proponer un nuevo método de privatización de CEZ a ambos ministerios a finales de febrero, después de que el Gabinete anulara la anterior licitación internacional para privatizar CEZ, porque ninguno de los interesados cumplió con las condiciones exigidas.