Visteon vende a Autoliv sus sensores para airbags

Las ventas de coches volvieron a desbordar las previsiones en enero. Tras el récord logrado por la industria en el 2001, se anunció un mal inicio para este año, pero el mes pasado se vendieron 96.655 turismos, más que nunca en ese mes, con un incremento sobre el año anterior del 4,4%. El sector se sorprende de que la demanda no acuse el peor escenario económico, pero mantiene su pronóstico de que el año terminará con un serio descenso del mercado.

El fabricante de componentes de automóviles Visteon anunció ayer que venderá su división de sensores electrónicos para bolsas de aire a la compañía sueca Autoliv, el mayor fabricante mundial de airbags. Visteon, antigua filial de Ford, explicó que la venta responde a su estrategia de reducir actividades en líneas de productos de menores ventas.

El fabricante de componentes admitió que el sector de sensores no es estratégico, ya que no produce bolsas de aire o cinturones de seguridad, complementarios a ese tipo de tecnología. En la transacción, calculada en 25 millones de dólares (29 millones de euros), Autoliv adquirió además pedidos por 150 millones de dólares (174 millones de euros) anuales de Ford.

La operación pone en cuestión el futuro de alrededor de 1.000 empleados de la planta de Markham (Canadá). Además, las actividades de una factoría en Palmela (Portugal) serán trasladadas a otras instalaciones de Autoliv.Los sindicatos de Seat han dado el visto bueno inicial a la incorporación de la compañía en el balance consolidado de Audi. 'Se trata de un tema financiero que esperamos que sea para bien', declararon fuentes del comité de empresa.

El grupo Volkswagen ha decidido que Seat consolide sus resultados con el consorcio a través del balance de Audi, en lugar de hacerlo de modo directo como hasta ahora. Según el comité de empresa de Seat, esta progresiva incorporación a Audi no genera en principio temor a que la compañía se convierta en una planta de producción.

Precisamente, ayer se hicieron públicos los resultados de Audi, que registró una facturación de 22.000 millones de euros (3,66 billones de pesetas) en 2001, lo que representa un incremento del 10% respecto al ejercicio anterior.

El número de vehículos vendidos por esta compañía se elevó a 726.134 unidades, un 11% más. En Alemania, la filial de Volkswagen vendió 254.860 vehículos, con un aumento del 6,4% sobre el año 2000.La Comisión Europea emprende a partir de hoy una reforma sin precedentes en el sistema de distribución de coches. El comisario de la Competencia, Mario Monti, hará público el reglamento que liberaliza los concesionarios tras haber recibido fuertes presiones de la industria. El proyecto afecta a unas 9.500 empresas en España y a más de 300.000 en la UE.

El reglamento pretende animar la competencia en el sector eliminando barreras geográficas a la venta de coches, facilitando la oferta de distintas marcas en el mismo concesionario y limitando el control que los fabricantes ejercen sobre su red. Además permite a los concesionarios prescindir de talleres propios y subcontratar ese servicio, y obliga a los fabricantes a facilitar información tecnológica a los talleres independientes. Las ventas en grandes superficies o vía Internet quedan limitadas al criterio del fabricante.

El último intento de Monti de acercar posturas, suavizando su último borrador respecto a lo anunciado con anterioridad, no ha sido suficiente para vencer la resistencia. Tanto los fabricantes como los concesionarios se oponen al proyecto y consideran que más que animar la competencia la perjudicará.

'Se va a poner en juego la supervivencia de las pymes', sentencia Blas Vives, secretario general de la federación española de concesionarios, Faconauto. En contra de su propósito, la nueva normativa va a favorecer la concentración del sector, en detrimento de las empresas de menor tamaño, opina Vives.

En España existen 3.193 concesionarios de las redes oficiales de los fabricantes, así como 6.242 agencias con las que se subcontratan parte de las ventas o servicios posventa, la llamada red secundaria. En total, son 9.435 las empresas españolas pendientes de lo que decida Bruselas, con 158.000 empleados y 21.000 millones de euros (cerca de 3,5 billones de pesetas) de facturación.

El directivo de Faconauto advierte que un tercio de estas empresas españolas, unas 3.000, podrían desaparecer tras la reforma. 'Lo que no parece razonable es que se propicie la competencia desleal', insiste. La posibilidad de que las empresas se puedan especializar en vender coches sin ofrecer reparaciones ni recambios inquieta en las concesiones actuales, que aseguran que la mayor parte de su margen de negocio se encuentra precisamente en la posventa.

Uno de los últimos pasos dados por Monti endurece los límites de cuotas de mercado que fija el reglamento. A partir de un 10%, y no un 15% como se preveía, una marca no podrá proteger a sus concesionarios de la localización de competidores en su territorio de referencia.

El Consejo Europeo del Comercio y la Reparación de Automóviles (Cecra) rechaza esos topes, porque considera que las cuotas de mercado son muy cambiantes, y se opone al derecho de los concesionarios a abrir agencias, talleres o servicios fuera de su área.

Por su parte, la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA) defiende que 'todos los fabricantes sin excepción' puedan continuar determinando 'el número y la ubicación de los concesionarios en todas sus marcas', así como el mantenimiento del 'lazo entre ventas y servicios'.El mejor mes de enero de la historia de la industria española del automóvil desafió a la desaceleración económica y pulverizó un nuevo récord de ventas cuando todo invitaba a esperar una tendencia a la baja. El pasado enero los españoles matricularon 96.655 turismos, un 4,4% más que hace un año.

El dato fue avanzado ayer por la asociación de fabricantes Anfac en un momento en que la mayoría de empresas se habría contentado con repetir cifras similares a las de 2001, el año en que se alcanzó un máximo histórico de 1.427.200 coches vendidos en España, un 4% más que en 2000. La asociación prevé para el conjunto del año un descenso de las matriculaciones entre el 3% y el 5%, mientras que la federación de concesionarios Faconauto eleva ese porcentaje hasta el 7%. Los expertos coincidían en vaticinar un primer trimestre de duros recortes y una recuperación en la segunda mitad del ejercicio.

El hecho de que el año haya comenzado con nuevos aumentos de las ventas no ha llevado, por el momento, a revisar los objetivos del año, pero indicaría que la demanda de vehículos está tardando en acusar el menor crecimiento económico, que ha caído 1,3 puntos en el último año, y el repunte del desempleo registrado en el Inem, un 1,2%.

'Llevamos varios meses de sorpresas', admite Luis Valero, director general de Anfac. 'Esperábamos notar más la desaceleración, pero el consumo está tirando con fuerza', añade. El directivo de Anfac manejó distintos factores para explicar el fenómeno, entre ellos la pobre rentabilidad que ofrecen otras inversiones, como la bursátil, lo que quizás haya persuadido a los ciudadanos a adquirir bienes de consumo aprovechando los bajos tipos de interés.

El dato de enero no sólo fue mejor al del mismo mes del año anterior, que no se consideró bueno, sino también a los 95.880 turismos que marcaron un récord mensual de ventas en enero de 2000.

Los datos avanzados ayer por Anfac son provisionales y no incluyen todavía el desglose por marcas ni modelos. Sólo contabilizan por separado los vehículos todoterreno, de los que se matricularon 6.099 en enero, un 2% menos que en el mismo mes del año pasado, lo que confirma la tendencia a la baja registrada en 2001, cuando este mercado cayó un 9,4%.

Según la información de que disponen los fabricantes, los planes Prever -que incentivan el cambio de automóviles con ocho o más años de antigüedad- mantuvo un 'ritmo aceptable' en enero. En todo 2001 se acogieron a este programa 334.115 compras de vehículos, un 22,8% más que en 2000.

Efecto exagerado

El director general de Anfac discute el argumento de que las compras con dinero negro por la llegada del euro hayan empujado las ventas de turismos en los últimos meses. 'Se ha exagerado ese efecto', considera Valero, 'en vez de reconocer que la economía va mejor de lo previsto'.

La posibilidad de que una parte de las pesetas sumergidas estén apareciendo en forma de coches nuevos genera gran polémica en el sector. Ni los fabricantes ni los concesionarios reconocen haber recibido dinero negro en una proporción significativa. Fuentes del sector destacan que la compra de un vehículo nunca es opaca, porque no se puede falsear el precio y porque los datos son remitidos automáticamente a Tráfico y a Hacienda. Y subrayan que el euro pudo influir sobre todo por el temor a subidas de precios en 2002.

No hay dudas, sin embargo, de que en el año 2001 se advirtió un fuerte tirón de las marcas de lujo, como Mercedes (que incrementó ventas un 35%), Alfa Romeo (un 24,8%), Audi (un 21,2%) y BMW (un 18%), con tasas de crecimiento muy por encima de la media del mercado, que fue del 4%. La Agencia Tributaria ha empezado a investigar las compras de coches de gama alta en 2001, una acción que ha irritado a los concesionarios, que avisan que pueden retraerse las ventas por temor al fisco.

Los datos de enero desmienten, en todo caso, que hubiera desplazamiento de ventas entre los meses de diciembre y enero, sea por el cierre del ejercicio o por el efecto del euro, como se había señalado para explicar los buenos datos de 2001.