Volkswagen decide que Seat se integre en el balance consolidado de Audi
El consorcio Volkswagen (VW) está trabajando para integrar contablemente Seat dentro del balance del grupo de marcas de Audi. De esta forma, la filial española no consolidaría su resultado directamente con VW, como hace hasta ahora, sino a través del balance consolidado de Audi. Esta medida permitiría ganar tamaño a Audi ante una posible colocación en Bolsa.
El grupo Volkswagen continúa aplicando medidas para lograr la mayor integración posible de Seat dentro del denominado grupo de marcas Audi.
Una vez decidida la concentración de las instalaciones de diseño bajo la tutela de Audi y la integración de los talleres y logística de las redes de concesionarios, el nuevo presidente de Volkswagen, Bernd Pischetsrieder, tiene planes que incluyen medidas que afectan a la contabilidad de Seat.
La intención del grupo alemán es que Seat ya no consolide sus resultados directamente con el consorcio VW como ha hecho hasta ahora, sino que lo haga a través del balance del grupo de marcas Audi. Esta estructura contable será el fiel reflejo de la nueva organización directiva aplicada a esa división. El futuro presidente de Seat, Andreas Schleef, no tendrá acceso directo al consejo de administración de VW como últimamente habían tenido los presidentes de la filial española.
Schleef tendrá que reportar al presidente de Audi, Martin Winterkor, que será quien traslade los problemas de Seat. ¢Como contrapartida a esta situación Pischetsrieder conservará la presidencia del consejo de administración de Seat, lo que le permitirá conocer de primera mano nuestra situación¢, destacó un portavoz de la empresa.
Esta nueva forma de consolidar los resultados de las diferentes filiales de VW se aplicará en principio en los dos grupos de marcas creados por Pischetsrieder: Audi, que integrará a Seat y Lamborghini, y Volkswagen, que hará de paraguas de Skoda y Bentley. Posteriormente, la suma de los balances de los dos grupos dará lugar al consolidado final del consorcio.
Pischetsrieder tiene previsto dar a conocer los nuevos planes para Seat el próximo 7 de marzo, aprovechando la presentación de resultados de la compañía española correspondientes a 2001. En esa misma fecha está previsto que se realice el traspaso de poderes de Pischetsrieder a Schleef. Por su parte, Pischetsrieder accederá a la presidencia de VW el próximo 17 de abril, cuando se jubile el actual presidente Ferdinand Piëch.
Otros cambios
Hasta ahora, Seat sólo ha hecho oficial la decisión de Pischetsrieder de convertir en responsable de diseño del grupo de marcas Audi a Walter de Silva, hasta ahora director del centro de diseño de Seat en Martorell (Barcelona).
Junto a este nombramiento, se conoce la intención de VW de segregar el centro técnico que se fusionará con las instalaciones que el consorcio tiene en Sitges (Barcelona) y pasará a depender de Audi.
En el área de distribución también Pischetsrieder ha adelantado que el grupo de marcas Audi debe trabajar en la integración de los servicios logísticos y talleres de los concesionarios de Seat y Audi, ¢pero sin tocar los escaparates que permanecerán separados¢, indicó el portavoz de Seat.
Respecto a la producción, la compañía ha dejado entrever que está estudiando la posibilidad de que la factoría de Seat en Martorell pudiera fabricar en un futuro algún modelo de Audi, posiblemente el sucesor del actual A3 o el A4.
Este aumento de la carga de trabajo de la planta sería del agrado del comité de empresa de Seat.
Sin embargo, la decisión de Pischetsrieder de integrar contablemente a Seat y a Lamborghini dentro de Audi responde al interés que tiene VW por dejar la puerta abierta a una colocación de acciones de Audi en Bolsa. Actualmente, Volkswagen controla alrededor del 99% de las acciones de Audi, que cotizan en el mercado de valores de Francfort (Alemania).
Pischetsrieder, que durante su mandato pretende prestar mayor atención a los inversores, ha recogido la idea que su predecesor lanzó en mayo del año pasado. Entonces Piëch afirmó que ¢el valor de Audi a la baja tendría, por los menos, la mitad del valor de BMW¢, en alusión al valor en el mercado de su rival. La capitalización bursátil de Audi es de 13.072 millones de euros (2,27 billones de pesetas), mientras que la de BMW asciende a 27.771,2 millones de euros (4,62 billones de pesetas).
Audi, como marca independiente, se mueve en el mismo segmento que BMW y además es el mayor productor mundial de carrocerías de aluminio y líder en Europa en tracción integral.
La fabricación anual de Audi fue de 650.850 unidades en 2000 y de 317.572 unidades durante el primer semestre de 2001. La integración de Seat (que el año pasado produjo entre 485.000 y 495.000 unidades) en el balance consolidado de Audi permitirá a la compañía alemana ganar tamaño y ser más atractiva ante esa posible colocación de acciones en Bolsa por parte de Volkswagen.
Cuatro meses de subida imparable en Bolsa
Audi cotiza en el mercado de Francfort (Alemania), pero su capital está controlado en casi el 99% por Volkswagen. Sin embargo, las acciones de la compañía, que durante años habían cotizado muy por debajo de los 100 euros, iniciaron el pasado mes de octubre una rápida escalada, hasta situarse actualmente por encima de los 300 euros.
El despertar de los títulos de Audi empezó en mayo de 2001. En esa fecha, el responsable de las finanzas de Volkswagen, Bruno Adelt, consideró la posible salida a Bolsa de Audi como ¢una opción lógica¢, aunque descartó que fuese un paso a corto plazo. En esas mismas fechas, el presidente de Volkswagen, Ferdinand Piëch, también ayudó a generar expectativas al asegurar que, ¢si separamos el sistema de finanzas de VW y Audi y los vendiéramos, tendríamos un consorcio, desde el punto de vista bursátil, mayor¢.
Sin embargo, el despegue de las acciones de Audi se produjo el pasado octubre, cuando el propio Piëch consideró ¢excelente¢ la idea de una posible entrada de capital en el grupo, en referencia a compañías como Deutsche Post o ThyssenKrupp. Esa operación, que se llevaría a cabo mediante un intercambio de acciones, permitiría a VW y a sus socios protegerse de intentos de compra hostiles. Piëch aseguró entonces que ¢es una buena idea, pero poner en marcha esa idea nos llevará tiempo¢. El próximo presidente de VW, Bernd Pischetsrieder, que le sucederá en abril, será el encargado de decidir al respecto.