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Análisis de coyuntura

Escenarios para la economía americana en 2002

Según las primeras estimaciones, el PIB de EE UU creció en el cuarto trimestre de 2001 un 0,06% en tasa intertrimestral (0,2% en tasa trimestral anualizada). Por componentes, es destacable la fortaleza que ha mostrado el consumo privado que, tras debilitarse en septiembre y octubre, ha recuperado a finales de año el buen tono del primer semestre. Respecto del año anterior el consumo ha crecido un 3%, superando ampliamente nuestra previsión (1,8%).

Frente a la fortaleza del consumo destaca la gran debilidad de la inversión, cuyo comportamiento ha sido netamente peor de lo esperado. La inversión en equipos e infraestructuras ha retrocedido un 3,4% en tasa intertrimestral y un 9,2% respecto al año anterior. Por otra parte, la inversión residencial se ha reducido un 1,6% respecto del tercer trimestre (2,4% en tasa interanual). El sector exterior también ha defraudado por el lado de las exportaciones (han caído un 11,3% interanual).

Los datos del cuarto trimestre junto a los publicados en meses anteriores ponen de manifiesto que la producción estadounidense ha permanecido prácticamente estancada en el segundo y cuarto trimestre del año, reduciéndose en el tercer trimestre. Aunque, según los datos preliminares, no se ha producido una recesión técnica, entendida ésta como dos trimestres consecutivos con caídas en el PIB, se puede decir que esta economía lleva en recesión desde marzo de 2001 (como declaraba el NBER en su comunicación del 26 noviembre), ya que el crecimiento medio de 2001 ha sido sólo del 1,1%, frente al 4,1% en 2000.

De cara a 2002 barajamos dos posibles escenarios. Bajo el primero, algo optimista, el PIB podría crecer alrededor del 2%. Este crecimiento podría llegar a producirse si el consumo mantiene una senda estable de crecimiento alrededor del 3%, para lo cual es condición necesaria que el empleo deje de caer. A la luz de los indicadores mensuales publicados recientemente, este escenario es cada vez más factible e implicaría que la recuperación se iniciará en el segundo semestre de 2002.

Bajo el segundo escenario estimamos que el PIB crecerá un 0,8%. Estas previsiones se han realizado contemplando la posibilidad de que continúe la caída del empleo, quebrando la fortaleza del consumo. En este caso, la caída en la producción será mayor y la recuperación comenzará a finales de año.

Indicios alentadores en el panorama internacional

 

El índice de confianza industrial francesa de enero ofrece expectativas favorables para los próximos meses. Las carteras de pedidos repuntaron en enero por segundo mes consecutivo, y al igual que las expectativas de producción se situaron en el nivel máximo desde julio. De momento, la producción continúa cayendo en todo los sectores, lo que ha permitido reducir sustancialmente los inventarios de productos terminados. La tasa de paro en diciembre repitió el 9,0% de noviembre, cumpliendo con nuestras expectativas. En el segundo semestre la tasa ha repuntado cuatro décimas, perdiéndose todo el terreno ganado en el primer semestre del año.

 

En noviembre, el ritmo de ralentización de las importaciones italianas volvió a superar el de las exportaciones, como ocurre desde noviembre de 2000. Como consecuencia, el flujo móvil del superávit comercial viene mejorando ininterrumpidamente desde entonces, alcanzando en noviembre de 2001 el máximo desde agosto de 1999.

 

En Francia e Italia, el índice de precios industriales de diciembre volvió a mostrar una tasa de variación interanual negativa. Por componentes, los más deflacionistas siguen siendo los bienes intermedios mientras que los bienes de consumo e inversión continúan en tasas de variación interanual positivas.

 

En México, los últimos datos de actividad y demanda siguen apuntando hacia un posible final de la recesión económica. En noviembre, el índice general de actividad económica superó nuestras previsiones por tercer mes consecutivo, al igual que las ventas reales al por menor, las cuales mostraron la primera variación interanual positiva desde junio. Continuando la tendencia de los últimos meses, las exportaciones e importaciones acentuaron su caída, pero la similitud de los perfiles de crecimiento de ambas ha mantenido el flujo móvil del déficit comercial prácticamente estable.

 

Las ventas al por menor brasileñas en noviembre superaron nuestra previsión por quinto mes consecutivo, y el ritmo de caída interanual se ha moderado. El nivel de actividad en noviembre fue inferior a nuestra previsión por segundo mes consecutivo, reflejando la debilidad de la producción industrial (mostró una caída interanual media entre septiembre y noviembre del 2,4%).

 

 

Debilidad en las señales de recuperación de Alemania

 

La economía alemana ha terminado 2001 registrando la mayor debilidad económica desde la crisis de 1992-93. La fuerte pérdida del ritmo de la industria germana motivada por la desaceleración mundial fue la detonante de la posterior desaceleración de la inversión en bienes de equipo, del incremento en la destrucción de empleo y del estancamiento del consumo privado, cuyo crecimiento rondó el 1% en 2001.

 

Además, con relación al consumo, se teme que el incremento del endeudamiento de las familias germanas, unido al toque de atención que ha recibido Alemania de sus socios comunitarios por el aumento de su déficit público, dificultará la aplicación de una política fiscal que fomente el consumo, acabando por deteriorar aún más la confianza de los consumidores y sus deseos de consumo.

 

No obstante, los aparentes indicios de recuperación estadounidense para el segundo semestre del año han provocado una suave recuperación en diciembre-enero del IFO alemán.

 

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