Cascos justifica las subidas de los precios regulados
El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, aseguró ayer que las subidas de precios registradas a principios de este año en sectores regulados como el transporte público (que ha sufrido un encarecimiento medio del 6,3%) o Correos (que ha incrementado sus tarifas hasta un 51,9%) están justificadas en aras de la eficiencia y mayor calidad de sus servicios.
El ministro explicó que si un determinado servicio comienza a prestarse a partir de un momento dado con mucha más calidad, no es posible seguir ofreciéndolo al mismo precio.
En este sentido, puso como ejemplo la mejora en la seguridad llevada a cabo en el transporte ferroviario y el ahorro de tiempo por la apertura de nuevos tramos ya remodelados. Asimismo, el ministro incidió en que Correos ha hecho un esfuerzo para poder ofrecer mayor calidad y operar en un mercado de libre competencia.
Asimismo, el titular de Fomento, en el transcurso de una conferencia de prensa para presentar el balance de gestión de su departamento correspondiente a 2001, recordó que lo que se hacía en el pasado en no pocas ocasiones era establecer los denominados precios políticos, que se situaban muy por debajo del coste real del servicio, situación que dijo no es sostenible en una economía cada vez más liberalizada.
Por este motivo, Álvarez-Cascos subrayó que los últimos incrementos registrados, muy superiores en todos los casos al índice de precios de consumo (IPC) considerado por el Banco Central Europeo (BCE) como razonable, del 2%, 'recogen la mayor eficiencia y competitividad de las empresas y de los servicios que prestan al ciudadano y en ese contexto es en el que hay que medir las alzas de tarifas y no tomando como referencia únicamente el IPC'.
'El que crea que en una economía liberalizada la política de precios se debe limitar al IPC interpreta equivocadamente lo que necesita la economía y las empresas españolas, ya sean públicas o privadas'.
El ministro se refirió en estos términos al informe presentado el miércoles pasado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que sobre una muestra de 750 productos de consumo básico establece que los precios de estos artículos han subido sólo en enero, respecto a diciembre, un 1,6% de promedio, gracias, entre otros sectores, a los injustificados incrementos protagonizados por Correos, las panaderías, bares y restaurantes o los transportes públicos.
Incluso el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, ha reconocido en los últimos días que sólo por los incrementos de los impuestos que entraron en vigor el pasado 1 de enero la inflación de dicho mes puede verse aumentada cinco décimas, lo que situaría la tasa interanual del 2,7% al 3,2%.El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, aseguró ayer que las subidas de precios registradas a principios de este año en sectores regulados como el transporte público (que ha sufrido un encarecimiento medio del 6,3%) o Correos (que ha incrementado sus tarifas hasta un 51,9%) están justificadas en aras de la eficiencia y mayor calidad de sus servicios.
El ministro explicó que si un determinado servicio comienza a prestarse a partir de un momento dado con mucha más calidad, no es posible seguir ofreciéndolo al mismo precio.
En este sentido, puso como ejemplo la mejora en la seguridad llevada a cabo en el transporte ferroviario y el ahorro de tiempo por la apertura de nuevos tramos ya remodelados. Asimismo, el ministro incidió en que Correos ha hecho un esfuerzo para poder ofrecer mayor calidad y operar en un mercado de libre competencia.
Asimismo, el titular de Fomento, en el transcurso de una conferencia de prensa para presentar el balance de gestión de su departamento correspondiente a 2001, recordó que lo que se hacía en el pasado en no pocas ocasiones era establecer los denominados precios políticos, que se situaban muy por debajo del coste real del servicio, situación que dijo no es sostenible en una economía cada vez más liberalizada.
Por este motivo, Álvarez-Cascos subrayó que los últimos incrementos registrados, muy superiores en todos los casos al índice de precios de consumo (IPC) considerado por el Banco Central Europeo (BCE) como razonable, del 2%, 'recogen la mayor eficiencia y competitividad de las empresas y de los servicios que prestan al ciudadano y en ese contexto es en el que hay que medir las alzas de tarifas y no tomando como referencia únicamente el IPC'.
'El que crea que en una economía liberalizada la política de precios se debe limitar al IPC interpreta equivocadamente lo que necesita la economía y las empresas españolas, ya sean públicas o privadas'.
El ministro se refirió en estos términos al informe presentado el miércoles pasado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que sobre una muestra de 750 productos de consumo básico establece que los precios de estos artículos han subido sólo en enero, respecto a diciembre, un 1,6% de promedio, gracias, entre otros sectores, a los injustificados incrementos protagonizados por Correos, las panaderías, bares y restaurantes o los transportes públicos.
Incluso el vicepresidente económico, Rodrigo Rato, ha reconocido en los últimos días que sólo por los incrementos de los impuestos que entraron en vigor el pasado 1 de enero la inflación de dicho mes puede verse aumentada cinco décimas, lo que situaría la tasa interanual del 2,7% al 3,2%.